La Copa América del 2015 es algo que todo hincha nacional llevará siempre en el cucharón, así como el palo de Pinilla, ¡auch! Pero Víctor Dávila, que hoy la suda en el Necaxa mexicano, seguramente lo recordará de manera especial, ya que en esa época las ofició de sparring en la Selección y, tras romper sus botines en un entrenamiento, recibió unos nuevos de regalo de parte del mismísimo Alexis Sánchez.

De ahí en más, el pequeño talento de Huachipato agarró camiseta y se hizo fuerte como el acero, demostrando que el "cheque a fecha" pasó a ser una realidad, hasta que el equipo de los "Rayos" puso la billetera sobre la mesa y se lo llevó al fútbol azteca, donde la fecha pasada se destapó con un golazo en la victoria 3-0 ante Monterrey. Y no es exagerar, pues el "comodín" concretó de zurda un rápido contragolpe.

"Es un niño con mucho talento, que ha sido asiduo en las selecciones menores. Es de mucho esfuerzo, a los 13 años partió de Iquique a la pensión en 'Conce' y se las arregló solo por mucho tiempo", contó el técnico Miguel Ponce, que lo conoce desde cachorro, cuando lo dirigió en el "Huachi".

- ¿Qué es lo que más destaca de Dávila? Es un proyecto bien interesante. Todos los seleccionadores que lo dirigieron siempre lo consideraron. Puede jugar de "10" o extremo en ataque, y es encarador.

- La tiene clarita, entonces... Él demuestra carácter. Le hicieron contrato muy chico y tiene una postura del fútbol muy competitiva. En México está rodeado de jugadores que conoce y se ha podido afirmar en Necaxa.

- ¿Lo tendremos en cuenta como para el recambio de la Roja? Es muy difícil tener jugadores jóvenes a nivel internacional. Dávila cuenta con la experiencia suficiente en Primera División, la Roja, y ahora en Necaxa. Si se buscan jugadores de recambio, él cumple totalmente con los requisitos.