"Todos creen que soy rudo, pero soy tímido y tranquilo, pero en la cancha me transformo". Esa fue una de las frases que Arturo Vidal se despachó en Barcelona, para una entrevista íntima que el club le realizó arriba de un auto, donde relajadamente va contando su forma de vivir.

Así es como la periodista que estaba conversando con él le consultó sobre los tatuajes que se ha hecho, ahora que tiene prácticamente todo su cuerpo rayado.

"El primero me lo hice a los 20 años. Fue la cara de mi mamá", indicó el ex jugador de Colo Colo, quien explicó el significado que les da a estos dibujos. "Luego empezaron a salir mis hijos, por lo que cada tatuaje es un sentimiento, son cosas que han pasado en la vida, como títulos con muchos equipos".

Además, indicó que "tengo el nombre de mis hermanos, porque como no puedo estar con ellos los llevo en mi cuerpo".

"Celia" añadió que "son muchos, ya no sé cuántos tengo. El último que me hice es la bomba de insulina de mi hijo Alonsito. Él quería que me lo hiciera y yo feliz de tener conmigo cómo él ocupa esta bombita".

Claro que no solamente de su locura por los "tattoos" habló. Algo que lo identifica desde sus inicios es su peinado, ya que el mohicano que lleva lo ha tenido durante toda su carrera. Por lo mismo, indicó que "el pelo es preciso a mi forma de jugar y de vivir todos estos años. Es para que los rivales sepan que no va a ser fácil enfrentarse a mí. A algunos compañeros les gusta y a otros no, pero es la imagen que he tenido toda mi vida, así es que vamos a seguir así si Dios quiere".

También contó que la guatita siempre está llena "porque me gusta mucho la comida chilena y en la casa la cocinan, entonces no he cambiado mucho eso". No explicó eso sí de qué se trataba, pero uno se imagina un buen charquizán o unas cazuelas para consumir harta energía saludable.

Por último, tuvo palabras de agradecimiento a su representante, a quien señaló como una de las personas más importantes de su vida. "Mi agente Fernando es como mi padre, me ayudó mucho desde que empecé a jugar fútbol", señaló, cerrando que su mayor virtud es "ser alegre" y el peor defecto "ser impulsivo".