Difícil ha sido la adaptación de Arturo Vidal en Barcelona. El mediocampista chilena aún no logra cuajar sus primeros 90 minutos en el cuadro Culé, y esta vez ante Athletic de Bilbao, volvió a ser sacrificado por su técnico para salir en el segundo tiempo.

Tal como ocurrió en el duelo frente a Gerona, el ex Bayern Munich ingresó como titular, pero protagonizó el primer cambio de su equipo en el complemento, pese a realizar un correcto desempeño en el centro del campo.

Al King se le vio cómodo y a los 18' evitó la apertura de la cuenta de los vascos tras colaborar en la marca dentro de su área, pero también fue agente ofensivo, ya que a los 26' habilitó de buena manera a Luis Suárez, quien falló su remate.

Pese al dominio catalán, los dirigidos por Eduardo Berizzo se acoplaron bien a la cancha e inquietaron a los locales a través de la pelota detenida. Así fue como llegó el primero para los visitantes. Luego de un centro medido a los 41', Óscar de Marcos colocó el 1-0 y la sorpresa en Camp Nou.

En el complemento, Ernesto Valverde movió la banca y decidió el ingreso de la máxima estrella catalana, Lionel Messi, quien miró el primer tiempo desde la banca tras recibir descanso.

A los 55', todo el estadio se levantó en aplausos para recibir a la Pulga, pero hubo uno que no disimuló su molestia. El número 22 era el señalado para salir en reemplazo, y Arturo Vidal, con la cabeza agachada y evidente disgusto, abandonó el campo con cara de pocos amigos.

Para mala fortuna del chileno, su salida coincidió con el alza en el juego de Barcelona, quien arrinconó a su rival en búsqueda del empate. Un palo de Coutinho fue el aviso de que la paridad estaba por llegar, pero los minutos corrían y la desesperación se apoderaba de los locales.

Sin embargo, a los 82', una jugada individual de Messi derivó en el gol de Munir El Haddadi, quien empujó en la boca del arco la pelota y sentenció el definitivo 1-1. Con este resultado, Barcelona llegó a los 14 puntos, los mismos que tiene Real Madrid, que igualó 0-0 en el clásico ante Atlético.