Acababa el partido y el Paris Saint Germain ganaba por 1-0 sobre el Nantes gracias al gol de Ángel Di María. El equipo de Claudio Rainieri atacaba con todo el arco de Alphonse Areola, mientras el gigante parisino aguantaba como podía sin Neymar, su máxima figura. Fue en una de estas últimas jugadas donde el árbitro Tony Caprón se haría famoso.
Resulta que el brasileño Diego Carlos corría a toda velocidad en un contragolpe del PSG, con la mala fortuna de atravesarse con el calvo saquero. El futbolista, a pesar de que intentó hacerle el quite, chocó de lleno con Chaprón, quien cayó dando varias vueltas. Fue desde el mismo suelo que además le tiró una maletera patada al sudamericano.
Como si eso no fuera suficiente, y con la cara de pocos amigos, el juez decidió inexplicablemente expulsar al brasileño, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. Por lo mismo fue que la federación francesa decidió suspender al árbitro hasta nuevo aviso.
"Fue un gesto torpe e inapropiado. Quiero disculparme con Diego Carlos. Se ha enviado un informe adicional al Comité Disciplinario para que se retirara la tarjeta recibida por el jugador del Nantes, ya que a la vista de las imágenes su gesto fue involuntario", dijo el colegiado reconociendo el error, pero... ¿y la patada?
"En el partido fui golpeado por Diego Carlos. Por ese golpe, por el shock, sentí un dolor aguado y en un acto reflejo estiré la pierna hacia él. No haré más comentarios", la cerró.
Patada y expulsión
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