Corine Remande, de 49 años, sufrió el doloroso impacto de la pelota lo que provocó que perdiera la visión. "Hay una responsabilidad de los organizadores", recalcó al afectada que presentará una demanda contra los organizadores.
Lo que había comenzado como un viaje soñado terminó de la peor forma. Así lo lamentó Corine Remande (49 años) tras presenciar el reciente torneo Ryder Cup de golf en París.
La mujer había viajado con su marido desde Egitpo para decir presente la importante competición. Todo iba bien, hasta que inició la competencia.
La francesa recibió un doloroso impacto de una pelota en su ojo derecho. El balón lanzado por Brooks Koepka se desvió de su trayecto por lo que cayó entre los fanáticos que estaban presenciando el torneo. Sin embargo -y por mala suerte- impactó justo en el rostro de Corine, quien no alcanzó a protegerse.
"Ocurrió tan rápido. No noté el dolor en ese momento, no tuve la impresión de recibir una bola en el ojo, pero empecé a notar que la sangre comenzaba a derramarse. El escáner confirmó (el viernes) una fractura de la órbita derecha y una explosión del globo ocular", recalcó la afectada a AFP.
Afectada
Corine además confirmó que comenzará acciones judiciales contra los organizadores del PGA por la nula atención que recibió de ellos. "Quiero una buena cobertura médica para evitar el riesgo infeccioso. También quiero que se mejore la seguridad en los campos de golf porque no sólo está el espectáculo", avisó.
La mujer también tuvo palabras para el deportista involucrado. Reconoció el gesto de acercarse para ver cuál es su estado, aunque fue en el momento nada más. "No hablé mucho con él para que no perdiera la concentración, pero una vez evacuada, no volví a saber nada de él ni de los organizadores".