Esta recopilación de lujo te muestra como nuestros compatriotas pierden el acento chileno apenas ponen un pie fuera de la patria.
El regreso de Marco Antonio Figueroa a la banca de O'Higgins de Rancagua tuvo un detalle que para muchos pasó desapercibido. El "Fantasma" vivió por años en México por lo que el tonito charro es parte de su estilo de vida.
Aunque el técnico no es el primero que sufre con este transtorno. El ejemplo clásico es Iván Zamorano, que a sus 51 años, nos ha sorprendido con sus palabras en "español", "Argentino" y "mexicano".