El 2-0 de Corea del Sur sobre Alemania, pasará a la historia como uno de los resultados más sorpresivos de las Copas del Mundo, y el planeta entero aplaudió a los asiáticos tras lo hecho en Rusia.
Eso sí, la victoria no le alcanzó a los orientales para acceder a los octavos de final del Mundial, algo que la hinchada coreana simplemente no perdonó.
En el aeropuerto de Seúl estaba todoa preparado para que los jugadores recibieran un merecido homenaje, pero cuando justo de estaba realizando la ceremonia, un grupo de fanáticos le lanzó huevos a los futbolistas, y almohadones con los colores de Gran Bretania.
La situación incomodó a los deportistas, y antes que los hechos pasaran a mayores, salieron del lugar ante la sopresa de la prensa presente en el terminal aéreo.
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