Al hombre se le ve cantar a todo pulmón y derramar alguna lágrima al ver de regreso a toda la fanaticada azul.
Quinientos cuarenta y seis días tuvieron que pasar para que Universidad de Chile oficiara otra vez como local, con su gente, en el Estadio Nacional. Y aunque no fue como planeaba inicialmente la dirigencia, con el aforo completo —de nuevo por influencia de la Delegación Presidencial—, casi 32 mil personas llegaron hasta el coloso de Ñuñoa para darle una calurosa bienvenida al plantel azul versión 2024. Buenas noticias también para el fútbol chileno, que extrañaba más partidos con ese nivel de convocatoria.
Como sea, el sufrido triunfo que consiguió la “U” sobre Audax Italiano —”a lo U” precisamente, con un futbolista menos en buena parte del segundo tiempo—, por cierto que ilusionó a su gente. Y eso se vio reflejado en la fiesta posterior al pitazo.
Entonces, en medio de los cánticos y de la interpretación del himno del “Romántico Viajero”, se viralizó la grabación de un guardia completamente desbordado.
De espalda a la cancha, mirando a los hinchas gritar, cuando comenzó a sonar la pieza escrita por Julio Cordero, el encargado de la seguridad apretó el puño, se lo llevó al pecho y no pudo evitar sumarse al resto.
Incluso en determinado momento se le ve emocionarse, aunque hace todo lo posible por mantener la compostura.
“Es sólo fútbol”, escribieron en redes quienes compartieron el momento, que ya es viral con cientos de retuits y más de mil likes.
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