El lugar que tiene más de 170 años de historia presenta incidentes casi todos los días y cuenta con una pésima calidad de vida para los presos.
El reconocido ex tenista Boris Becker cayó en prisión por ocultar sus activos y préstamos para no pagar sus deudas, que llegaban a los 60 millones de euros. Ahora, el alemán pasó a ser un recluso de la peligrosa prisión de Wandsworth.
Este recinto que paradójicamente se encuentra a 3.2 kilómetros del All England Club, lugar donde se disputa Wimbledon, un torneo que Becker ganó en 3 ocasiones (1985, 1986 y 1989).
Wandsworth es descrita como una de las peores prisiones, construida para albergar 1.300 personas, en esta los individuos se pasan 22 horas en sus celdas. En este lugar la violencia es parte del día a día, una prueba de esto fue que entre 2020 y 2021 los funcionarios de prisiones tuvieron que recurrir 1.295 veces al uso de la fuerza, es decir casi 4 veces al día.
Otro de los problemas con los que tendrá que vivir Becker será la plaga de ratas y el hacinamiento.
“Gritando, golpeando, gritando, gruñendo, ladrando, amenazando, despotricando, riendo, gimiendo, discutiendo, peleando, aullando, llorando. Es como si alguien hubiera descargado todos los efectos de sonido y los estuviera reproduciendo a todo volumen a la vez. El ala de la recepción parece que tuvo una reforma por última vez en 1895 cuando Oscar Wilde estuvo aquí... encarcelado por homosexualidad”, así lo describió el cineasta Chris Atkins en su paso por Wandsworth.
“Los presos en su mayoría parecen tener una enfermedad mental grave, estar locos por las drogas o ambos. Wandsworth es una prisión muy violenta, pero si mantienes la cabeza gacha y no te involucras en drogas, deudas y toda la política de las galerías, en realidad no es tan peligroso” escribió Atkins en su libro A Bit of a Stretch, publicación, en la cual relató su experiencia en Wandsworth.
En este lugar de arquitectura victoriana, Boris Becker pasará mínimo 15 días para ser trasladado a una prisión de menor seguridad.
El primer tenista no sembrado en ganar Wimbledon fue condenado a 2 años y medio tras las rejas, recién cuando cumpla 1 años y medio podría apelar por la libertad condicional.