El bombero de la “U” tiene como objetivo mejorar la producción ofensiva de los universitarios, y para ello piensa en el uruguayo, que perdió terreno en las últimas fechas.
Este jueves la Universidad de Chile disputará la primera de las seis finales que tiene por delante para jugarse su permanencia en la Primera División. Enfrente tendrá a Palestino, uno de los protagonistas del torneo, que ocupa la cuarta plaza en el tablero. Y lo hará con un nuevo entrenador en la banca… bueno, no tan nuevo. Sebastián Miranda será el bombero azul, como lo fue cuando Azul Azul desvinculó de su cargo al colombiano Santiago Escobar.
En aquella oportunidad, el exlateral dirigió al cuadro universitario en cuatro cotejos, con un saldo de dos victorias y dos derrotas. Ahora tiene la oportunidad de su carrera y la obligación de salvar a un cuadro muy mermado, que no sabe de triunfos desde el primer fin de semana de julio.
Para ello, Miranda, sabe, la “U” tiene que mejorar su producción ofensiva. En la “Final del mundo” contra Coquimbo Unido, sin ir más lejos, el equipo entonces dirigido por Diego López no pateó al arco. Aun cuando, en la previa, se hablaba de un equipo ultraofensivo, con línea de tres en la zaga y con libertad de movimientos para sus joyas, Lucas Assadi y Darío Osorio.
Y una de las variantes que el flamante técnico se plantea, según informó Bolavip, es la inclusión del delantero uruguayo Cristián Palacios, que tras fallar un nuevo penal ante Colo Colo en Talca, un par de fechas atrás, quedó relegado al banquillo de suplentes y apenas sumó minutos. El “Chorri”, pese a todo, sigue siendo el goleador del “Romántico Viajero” esta temporada con ocho goles en su cuenta personal.
Eso sí, Palacios no marca desde la decimotercera fecha, cuando el Bulla se enfrentó a Everton en Viña del Mar, y en aquella oportunidad, lo hizo desde los doce pasos.
Cuando faltan 48 horas para el reestreno de Miranda en el banquillo azul, en La Cisterna, todo indica que el uruguayo será uno de sus primeros cambios notorios en el armado del equipo.