Bromas entre las barras han habido desde que el fútbol es fútbol, pero lo de este fin de semana rebasó todos los límites y, como hace tiempo no sucedía, por primera vez todos estuvieron de acuerdo no sólo en condenar, sino en pedir las penas del infierno para el hincha de la "U" que se burló de Raimundo Tupper.
Durante el primer tiempo del clásico, un fanático azul además de una polera con la leyenda "tu único ídolo abandonó", se puso una máscara del "Mumo", quien hasta el día de hoy es recordado como un símbolo por los valores que encarnaba.
La imagen, el mismo domingo, se viralizó en las redes sociales, exigiendo un suplicio chino para el hincha bullanguero, que para los cruzados en el fondo se mofó de la muerte del ex jugador de la franja, que se quitó la vida el fatídico 20 de julio de 1995, víctima de una depresión con la que no pudo más en San José de Costa Rica.
"Lamentablemente, esto ha sido una cruel constante en la barra de Los de Abajo, que desde hace mucho tiempo realiza un odioso cántico relativo al Mumo", contó Matías Walker, el diputado que tomó el toro por las astas y quiere que de una vez por todas paguen los que tienen que pagar.
Pelota caliente
En medio de la arena jurídica, que para juzgar primero debería individualizar al hincha y luego comprobar el ánimo de injuria que realmente éste tuvo, tanto en la Universidad Católica como en la Cámara de Diputados se clamó por justicia.
"Es lamentable que una persona haga uso de un tema tan sensible para intentar provocar a una hinchada o un club rival", dijo el gerente general de Cruzados, Juan Pablo Pareja, quien adelantó que "nos comunicamos con Estadio Seguro para saber si coincidían con nuestra postura de que este tipo de conductas pudiera ser sancionado por incitación a la violencia".
Pero el diputado Walker, reconocido hincha de la Cato, propuso ir más lejos.
"Enviaré un oficio a Estadio Seguro a fin de que se aplique derecho de admisión", dijo el honorable DC, para quien llegar al hincha del descriterio no es imposible.
"Azul Azul tiene los rut de todas las personas a quienes se les entregó entradas y es, fácilmente, reconocible", le dio el pase Matías Walker a la concesionaria que maneja Carlos Heller, llamándola a ponerse las pilas para no sólo condenar la tontera, sino que también "para buscar una sanción ejemplar".
En la "U" ofrecieron disculpas y toda la colaboración
La llamada desde La Cisterna a Las Condes ayer fue temprana y con el mejor de los ánimos. Según comentaron desde la concesionaria azul, "se ofrecieron las disculpas correspondientes" por el numerito que se mandó el hincha que se viste con sus colores.
"La idea es que trabajemos en conjunto, aportando en todo lo que podamos para dar con la individualización del sujeto", aportaron desde Azul Azul, donde comparten que la sanción debiera ser ejemplar.
Eso sí, en la empresa que maneja los destinos de la "U" no fueron tajantes en el tiempo del castigo, pues algunos estiman que debiera ser mínimo un año sin que el hincha de la discordia entre a los estadios.
Botto: "Si yo estuviera en el tribunal, lo archivaría"
En abril de este año, la propia Católica fue sancionada con 10 UF por el Tribunal de Disciplina por mostrar un lienzo en apoyo a la causa, que decía "Fútbol contra balas. ¡Palestina Libre".
¿La razón? El artículo que dice que "se prohíbe el ingreso y/o utilización o exhibición de pancartas, lienzos, papeles y todo tipo de propaganda ya sea fija o móvil, de carácter político, religioso, étnico y, en general, discriminatorio, o que inciten a la violencia contra las personas".
Bajo ese argumento, ¿podría el hincha de la "U" caer en lo mismo con la polera y la máscara famosa? Según Ángel Botto, ex presidente del Tribunal, la historia es totalmente diferente.
"Esto no dice nada, pues yo no puedo ni afirmar ni desmentir que haya habido una burla hacia la UC, y menos que esa careta se trataba de Tupper", dijo el abogado, separando las aguas.
"Diferente hubiera sido el caso que el hincha hubiera ocupado una camiseta de Católica y se pudiera identificar la cara de Tupper con claridad", agregó Botto, quien remató diciendo que "si yo estuviera en el Tribual, este caso lo archivaría".