Aunque se acababa de anunciar su reprogramación, el estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso será sometido a una serie de remodelaciones de cara al 2023, justo dos días antes del partido… ¿Se jugará la semifinal?
Fue una de las grandes polémicas de la semana pasada. Luego de eliminar a Católica, la Universidad de Chile debía recibir el domingo, desde las 15.30 horas, a Unión Española. Y el estadio que albergaría el compromiso sería el Elías Figueroa Brander de Valparaíso. Pero no: la Delegación Presidencial no otorgó los permisos necesarios para llevar a cabo el duelo.
Incluso aunque los azules propusieron jugar, de última, sin público, no hubo caso, de modo que la dirigencia de Unión Española, molesta por el escenario, solicitó los puntos, acusando que se trataba de una negligencia por parte de sus pares del cuadro universitario.
Sin embargo, este lunes por la tarde la Federación de Fútbol de Chile y la ANFP entregaron su resolución. En un comunicado, las entidades del balompié nacional ratificaron que Azul Azul hizo todo cuanto pudo para disputar el encuentro, así que decidieron reprogramar las semifinales.
Así las cosas, dejaron el encuentro de ida para el miércoles 26 de octubre a las 19.00 horas, precisamente en el Elías Figueroa Brander de Valparaíso. El problema vino algunas horas después…
Ahora resulta que el partido nuevamente se encuentra en jaque, ya que el recinto entraría en trabajos de remodelación dos días antes:
“No le cuenten a la ANFP ni a la U. de Chile, pero el estadio Elias Figueroa se entrega el 24 de octubre para remodelación de la pista y cambio de pasto. Y el encuentro frente a la U. Española aparece fijado para el 26 de octubre en ese mismo recinto en la página de la ANFP”, informó la periodista de Radio ADN Viviana Toro.
De hecho, según reporta Bolavip, la empresa encargada de llevar a cabo el cambio de la pista atlética y la resiembra de pasto, entre otras mejoras, se encuentra a la espera de que culmine el campeonato de Primera B para ponerse en marcha. La remodelación, en ese sentido, duraría unos tres meses.
¿Qué pasará ahora? Todo parece quedar nuevamente en manos de la ANFP, que deberá resolver si el encuentro se adelanta, se reprograma o bien, hace las gestiones necesarias para retrasar los trabajos en el estadio.