“Peleábamos, me agredía y lloraba. Yo ahí creyéndole, pero nunca cambió”, explicó.
Luego de denunciar al futbolista Jordhy Thompson, Camila Sepúlveda dio a entender que el fin de la relación es un hecho.
Si bien entregó detalles de la agresión que la llevó a llamar a Carabineros, la joven de 22 años se mostró particularmente preocupada por la odiosidad y los cuestionamientos que recibe a través de redes sociales.
En diálogo con el matinal Contigo en la mañana, Camila explicó que volvió con el deportista por “el cariño, el amor que yo lo tengo a él... vuelvo a caer en su manipulación y mentiras, pero ayer ya fue mucho”.
Respecto al círculo vicioso, reconoció que “peleábamos, me agredía y lloraba. Yo ahí creyéndole, pero nunca cambió”.
“Todo el mundo me dice ‘por qué no terminai’. Nosotros estábamos viviendo juntos y él varias veces me echó del departamento, si yo no le respondía se volvía loco, entonces es una constante manipulación”, insistió.
Y en la misma línea sostuvo que “la gente nunca va a saber toda la verdad. Ahora, después de funarlo, volví con él, y ahora sé que por hablar esto me van a tirar mucho odio”.
Las mentiras de Thompson
Consultada sobre las terapias a la que se sometió el jugador de Colo Colo, la joven aclaró que “nunca le sirvió porque nunca contó la verdad en el psicólogo”.
Finalmente, sobre su decisión de volver a estar con Thompson pese a las contantes agresiones, Camila confesó que “yo le hablé a él para decirle que ya no le tenía odio ni rencor, como para soltar esa rabia, y ahí empezamos a hablar (hasta que volvieron)”.