El pasado 24 de enero, el cantante puertorriqueño Bad Bunny publicó un video en su cuenta de Instagram, en el que anunció que realizará una gira por numerosos estadios de Estados Unidos y América Latina. Solo bastaron unos segundos para que parte de sus más de 38 millones de seguidores en la red social empezaran a organizarse para comprar los boletos del World’s Hottest Tour (el tour más caliente del mundo).

Para sus dos conciertos en el Estadio Azteca de Ciudad de México, el cual es uno de los más grandes del mundo con una capacidad para 87.000 personas, las entradas se agotaron en solo unas horas la semana pasada. Lo mismo ocurrió con las dos fechas en el Estadio Nacional de Lima en Perú. Y ayer, el fenómeno se replicó en la plataforma de Puntoticket para la cita del próximo 28 de octubre en el Estadio Nacional de Santiago.

En el caso de Chile, el autor de “Dákiti” reunió a más de 800.000 fanáticos en una fila virtual en la página web y, en dos horas, solo 50.000 de ellos salieron con un ticket antes de que se agotaran.

Según manifiesta a La Cuarta el Director de Entretenimiento de Bizarro Live Entertainment, Alfredo Alonso, aquello significó un récord histórico para las ventas nacionales, hasta el punto en que están “trabajando fuerte para abrir una segunda fecha en el calendario del artista” y que así, algunas de las cerca de 700.000 personas que quedaron fuera, también tengan la posibilidad de verlo en el recinto de Ñuñoa.

El distinto

Hasta hace solo unos años, en 2016, el puertorriqueño todavía trabajaba como empleado en un supermercado de su país, pero desde que publicó su álbum debut, titulado X100pre (2018), su carrera fue en aumento progresivamente.

En 2021, Billboard lo destacó como el cantante latino más escuchado en Estados Unidos por tercer año consecutivo, mientras que ese mismo ciclo, también volvió a coronarse como el con más reproducciones en Spotify globalmente, posición que también obtuvo en el país.

Junto con ello, en noviembre de 2020 realizó un concierto en el techo de un bus que paseaba por las calles de Nueva York, mientras que el año pasado participó como luchador en un evento de la WWE y este, se lució con un vestido rosado y unos zapatos de tacón para una sesión de fotos con la marca de ropa Jacquemus.

El productor Mati Alegría, quien es conocido por trabajar con la mayoría de los exponentes del trap y el reggaetón en Chile, tales como Marcianeke, Young Cister e incluso Pablo Chill-E, quien colaboró con Bad Bunny y el argentino Duki en el título “Hablamos Mañana”, asegura a La Cuarta que El Conejo Malo destaca por su originalidad y a que “sabe conectar con la gente”.

“En cuanto a música, estética e imagen, es súper diferente a los demás”, dice, para luego añadir que “canción que saca es tema que se pega” y que opina que “te guste o no, es el mejor actualmente” en su estilo musical.

Asimismo, sentencia: “Está en todas las discos, lo escuchan desde los niños hasta los que están llegando a los 30, o sea, ya no es que solamente haya traspasado un género como el trap, sino que traspasó edades y sexos. En ese sentido, los números no mienten, son así porque todo el mundo lo está escuchando”.