Rostro de Mea Culpa cuenta detalles acerca del libro que, a dos semanas de su publicación, ya es éxito en ventas. Sobre el contenido de la novela, confiesa: "Hacerla en televisión era inviable".
"Los personajes son como toda la gente. No son malos vestidos de malos ni tienen cara de malos. Son personas comunes y corrientes que, dadas las circunstancias, van transformándose".
De esta manera, el periodista Carlos Pinto entrega las primeras pistas sobre la historia que inspira El jardín de los inocentes (2021, Suma), su esperada segunda novela.
Sobre su creciente carrera de escritor, el rostro de Mea Culpa confiesa a La Cuarta que "empecé a descubrir que el tono de mi trabajo tiene que ver con las historias que tengo inscritas en mi mente desde hace tiempo, y muchas de ellas que son inviables en un programa de televisión, pero no por eso menos interesantes".
En concreto, el experimentado comunicador explica que "no pueden ser exhibidas porque tienen, a lo mejor, un tono mucho más crudo".
"Me inspira mucho una historia que tiene su arranque en la realidad. Al poco andar, se va mezclando con la ficción para dar lectura a la mirada del escritor. Lo que yo construyo es a partir de un hecho real y, desde mi mirada, construyo la visión que yo le quiero dar al caso", añade.
En relación a su reciente publicación, Pinto detalla que "El jardín de los inocentes es un relato que yo me impuse por mi quehacer de Mea Culpa, donde un detective me cuenta lo que él vivió, las vicisitudes que tuvo con un caso que resolvió de forma increíble, cuyo final era inesperado. A mí me impactó esa historia, recuerdo, y hacerla en televisión era inviable".
"Son historias que a mí me encantan porque tienen un gran sentido social, tienen un gran aprendizaje humano y la literatura las soporta muy bien", complementa.
Éxito
Al tanto del éxito comercial de la obra y las decenas de críticas positivas expresadas por sus lectores en redes sociales, el también realizador de El día menos pensado aclara que "soy uno de los más sorprendidos por la recepción de mi trabajo, en ciernes todavía, pero es un trabajo literario, más allá de lo bueno o malo que sea. He tenido una excelente recepción y creo que a la gente le gusta mi manera".
"Viene de muy cerca, pero no he encontrado ni un comentario que sea adverso", reconoce.
¿De qué se trata El jardín de los inocentes? Su autor lo cuenta:
"Aquí hay un tema que aflora con mucha importancia y que se refiere al aborto. Estamos hablando de una clínica clandestina, de un estudiante de Medicina que se atreve a creer que tiene la capacidad para instalar en la casa de su novia, que vive sola, una clínica clandestina. Y claro, algún grado de conocimiento tendrá a esa altura, pero está lejos de ser un médico. Mucho menos un especialista en la materia", relata.
Sin embargo -explica el escritor- en este caso "la necesidad tiene cara de hereje; su padre le ha dejado de dar dinero. Él es de provincia y vive en Santiago. Al perder esa dote económica siente que no puede dejar la universidad, siendo un alumno absolutamente aventajado, y se dedica a esto".
"El tema comienza cuando se le va de las manos y, producto de su ineficiencia, muere una de sus pacientes. Ahí comienza a enredarse toda esta situación", adelanta, para quienes aún no han leído el libro.
"Bestias domesticadas"
Sobre el fondo de su obra, Carlos Pinto sostiene que "desde una perspectiva más gráfica, estamos hablando entre el mal y el bien. A mí me encanta cuando los personajes son iguales a uno y, de pronto, por alguna razón, pierden el equilibrio y su humanidad para convertirse un poquito en bestia".
"Yo no estoy postulando ninguna de las posturas frente al aborto, más bien los personajes expresan diferentes posturas, en la cuales el lector puede tomar la que más le representa. Y eso es libre", apunta.
A modo de reflexión, asevera que "siempre existirá la posibilidad de que uno tenga una reacción indebida frente a la criminalidad. Porque eso somos: bestias domesticadas. Mientras estemos domesticados, todo funciona bien. Si eso se pierde, pasaremos a otro terreno".
De Chile al mundo
El jardín de los inocentes (editorial Suma de letras) cuenta con 487 páginas de adictivo contenido. Así al menos lo expresan sus lectores.
"Esta enorme cantidad de críticas que la gente me va a haciendo confluyen en dos cosas: que es un libro absolutamente atrapante y que no quieren dejar de leerlo (...) Esa lectura es muy importante para cualquier persona que se dedica a esta tarea tan laboriosa, tan larga. Yo no soy un escritor consumado, entonces estas cosas me llegan gratamente", destaca Carlos Pinto
La obra -ya disponible en todas las librerías del país- está comprometida para ser publicada en el extranjero. "Por lo pronto, a principios del próximo año, el libro estará disponible en España, Argentina y México", revela el autor.