La autora se ha caído y parado tantas veces que hasta puede haber perdido la cuenta. Es de las primeras y verdaderas influencers chilenas -de las que sí influencian a sus seguidores- y está promocionando su cuarto libro, “Mamá Chucheta”, que al igual que sus antecesores, se convirtió en un best seller. “Nadie puede negar que la hice y nadie puede negar que la voy a seguir haciendo”, le reveló al diario pop.
Hace solo unos días, Carmen Castillo -alias Carmen Tuitera- compartió un post en Instagram donde aseguró: “Esto no te lo contará la prensa, ni menos que soy una de las autoras chilenas más leídas de nuestro país hace seis años”. La empresaria va en su cuarto best seller, y ha sido ignorada por varios en el mundo de las agencias de publicidad, las marcas, los medios y la literatura. “A pesar de todos los libros que he vendido, nunca me he ganado un premio, anteponen a personas que venden menos que yo. ¿Seis años y nunca nada? Heavy”, le dijo a La Cuarta.
Con 35 primaveras, se ha caído y parado tantas veces que hasta puede haber perdido la cuenta. Es de las primeras y verdaderas influencers chilenas -de las que sí influencian a sus seguidores- porque vender miles de copias de libros y mantenerse por semanas en los ranking no lo hace cualquiera. Pero Castillo tiene su historial en la polémica y la gente muchas veces no perdona, menos a una mujer que jamás ha tenido miedo de decir lo que piensa.
Entre funas, juicios, calumnias, y una que otra crítica, Carmen se ha abierto camino hasta llegar a lo que ni ella ha imaginado, como vender cuadros -que incluso llegó a considerar feos- porque necesitaba generar ingresos en plena pandemia, y eso solo por dar un ejemplo (cuadros que después por cierto presentó en una galería de arte en New York).
Y es que aunque nadie crea en ella y lleguen a pensar que lo que hace no tiene ningún sentido, la comunicadora siempre termina dando vuelta todo a su favor, y lo vende. Ese es su secreto.
Hoy, está promocionando su quinto libro: “Mamá Chucheta”, de Editorial Forja, lanzado en noviembre de 2023. Uno que de hecho, ni siquiera necesita promoción porque a solo días de salir se convirtió en best seller al igual que sus antecesores: “Weona, tú podí” , “Brilla, weona, ¡brilla!”, “365 frases, weona tú podí” y “Weona, voh dale”, (además de las versiones extendidas de “Weona tú podí”).
- Carmen ¿qué se siente de volver a ser una best seller?
Bueno, me lo tomo con mucha humildad…¡Nah! Pura mentira, hermana. Estoy más feliz. Son proyectos que siempre me he propuesto en mi cabeza y los cumplo. Y sé que este país no está tan acostumbrado a hablar de los logros que uno tiene, porque siempre te tratan de soberbia. Pero creo que es importante que las mujeres de nuestro país reconozcan sus éxitos y que el mundo deje de omitir lo que ellas son capaces, y me incluyo, somos capaces de lograr.
- ¿Para quienes está recomendado “Mamá Chucheta”?
Para la sociedad en general porque mi meta es contribuir a la maternidad y este libro no excluye a nadie. A veces en Chile nos cerramos mucho en los títulos, pero este es un libro que va enfocado a las que quieren ser mamás, a las que no quieren ser mamás, a las que a lo mejor no pudieron ser mamás. Incluso invito a leerlo a padres, desde una visión donde a veces creen que cumplen con su corresponsabilidad pero con este libro se van a dar cuenta la carga triple que tenemos solo por el hecho de ser mujer y como la sociedad ha construido en nosotras el apoyo fundamental de nuestros hijos.
“La maternidad impuesta nunca se disfruta”
- ¿Qué es lo que más te dicen las “cabras del shine”, como se han apodado tus seguidoras, por el libro?
La verdad, hay consenso. Pensé que sería un libro de nicho pero ya llevar diez semanas en los más vendidos de Chile, y eso habla del consenso que existe frente a un tema que se cree tabú pero que muchas mujeres y mujeres madres estamos hablando, y es que la maternidad impuesta nunca se disfruta, depende de nosotras deconstruirla.
- ¿Con qué prejuicios te has encontrado al escribir sobre la maternidad?
Creo que en la vida, no solo en la maternidad, me he encontrado con muchos prejuicios y que han sido un desafío para demostrarme y a demostrar que se pueden hacer las cosas de manera diferente, sin hacerlas como se te enseñó en el colegio o como a todos nos educaron. Hay formas que no son las correctas según la sociedad y que podemos cambiar, por ejemplo, reconocer que no siempre nos gusta ser mamá, reconocer que nos cuesta ser mamá y que a veces nos gustaría no haber sido madres. Desde esa base son los prejuicios que uno se va encontrando en el camino, pero cuando conversas con otras mujeres te das cuenta que sí hay una conversación amena, no desde el criticar a la otra, todas podemos llegar a los mismos consensos y a las mismas conclusiones.
- ¿Cómo definirías a una mamá chucheta?
Para mí una mamá chucheta es una mamá que puede estar en un proceso de descubrir o reconocer que no es fácil ser mamá, que le cuesta ser mamá, y que muchas veces le gustaría volver atrás y no haberlo sido, pero que aún así ve a sus hijos y decide hacer las cosas bien y con amor. Para mí una mujer que decide ser madre y que hace las cosas con amor es la mejor mamá del mundo, esa es una mamá chucheta, la que no tiene miedo a hablar la verdad frente a otras mujeres y que si las juzgan, el problema no es ella sino de las mujeres que la están juzgando.
- Y ¿cuál es para ti el mensaje principal del libro?
Para mí, el mensaje principal es motivar por una maternidad sin culpa y por una maternidad donde dejemos de escuchar a hueonas y a hueones opinando si lo hacemos bien o si lo hacemos mal, y confiando más en nuestro instinto o en lo que nosotros queremos para nuestros hijos, en la sonrisa de nuestros hijos y en lo que nosotros sabemos que les hace bien a nuestros hijos, pero no solamente a nuestros hijos, sino también a nosotras mismas. “Mamá Chucheta” no es solo de los hijos, sino que también nos incluye en esto y necesitamos más mujeres que entiendan que si ellas están bien, sus hijos van a estar bien.
- Según tu experiencia, ¿por qué crees que las mujeres siguen poniendo el rol de la maternidad por sobre el rol de mujer?
Por qué no nos queda otra, ¿no? El sistema está siendo construido para que los niños sean y sigan siendo dependientes y criados por las madres. El sistema crea todo para que nosotras estemos al 100% con nuestros hijos y tampoco existen campañas que potencien que el padre pueda estar más presente.
Ahora, también sé que existen elecciones y estoy consciente de que hay mujeres que quizás tienen la oportunidad de salir al mundo y aún así siguen estando con sus hijos y para mí eso es igual de respetable, pero la mayoría de los casos es porque el sistema nos tiene encadenada a nuestros hijos invisiblemente. Yo quiero estar con mis hijos, amo a mis hijos, pero el sistema con todo lo que hace nos tiene encadenada para que nosotras criemos, en el concepto de familia en el Estado de Chile, a nuestros hijos y que dependan 100% de nosotras. No tengo duda de que existen excepciones y existen grandes padres, pero no es la mayoría de las chilenas.
Nuevo libro en camino
- Carmen, ¿estás trabajando en un nuevo libro de maternidad? Porque esto es para toda la vida.
Está en mente escribir un nuevo libro de maternidad, pero bueno, eso lo dirán los años. Yo soy una persona que poco a poco le ha agarrado el gusto el ser escritora porque hago muchas cosas. Entonces con cada libro que escribo creo que también estoy madurando.
Tengo 35 años, no soy la misma de hace 5 años atrás, creo que todo es una nueva oportunidad para mostrar también los avances que tengo en la vida, cómo veo las cosas y que las cosas han cambiado. Soy una persona que me permito cambiar, he cambiado demasiado y me siento orgullosa de eso y quiero también en este momento, en esta entrevista, invitar a la gente a que no tengan miedo a cambiar, a que dejen de intentar ser consecuente constantemente por la mierda que puede decir el resto y que cambien, que sean inconsecuentes y que cambien su manera de pensar porque las cosas también resultan cuando uno va por otra dirección.
Y bueno, acabo de firmar para un nuevo libro con Editorial Forja. Va a ser un libro más de motivación, como fue “Weona tú podí”, no tan de nicho como “Mamá Cucheta”. Y ya estoy trabajando en él. Estoy muy feliz, muy motivada, y creo que va a ser un nuevo éxito. Y sobre todo creo que va a ser un nuevo apoyo para las mujeres de nuestro país y sobre todo a mis “Cabras del shine”.
“Mañana me pueden funar, ¿cómo voy a transformar eso?...Los espero”
El youtuber Cesarito hace un tiempo se refirió a tu libro “Weona tú podí”, ¿qué te parecen sus reacciones en general?
No he visto si Cesarito habló de “Mamá chucheta”, pero si lo hace, buena, que hable, para mí no existe una mala oportunidad. Creo que la vez que se refirió a uno de mis libros, su poder es tan grande, lo reconozco, que llegó a estar de nuevo en la lista de los más vendidos del país. No lo miro en menos, y siento que él tampoco me mira en menos, creo que él hace una crítica a mi forma de ser, a mi forma de pensar y es válido.
Es válido que él esté de acuerdo con algunas cosas que yo haga o las que no, y es válido también que él pueda diferir de ciertas cosas. Mi meta no es atacarlo, creo que encontró un nicho, encontró una fórmula de negocio muy interesante y hay que valorar a la gente que ha sabido salir adelante de una forma diferente. Así es que nada, yo deseándole el éxito más grande a Cesarito y si quiere pelar mi libro, increíble, si quiere pelarme a mí, increíble, está invitado, porque no existe publicidad mala.
- Por tu forma de ser y fuerte personalidad, hay mucha gente a la que no le agradas, incluso te han llegado varias funas. ¿Qué mensaje puedes dar al respecto?
Un mensaje que puedo entregar de todas las cosas que he vivido y que puedo valorar de mi accionar es que he sido muy resiliente y destaco el ímpetu de ir adelante. Yo también sufro, yo también lloro, pero siempre está el ímpetu de querer más. Yo me he caído muchas veces. De hecho, en el último tiempo tuve una caída muy grande con mi enfermedad, una caída económica muy grande porque mi enfermedad me provocó no querer trabajar y me fui a la cresta, como lo pasa en la mayoría de todos los chilenos. Pero hay algo que me caracteriza y eso me gustaría contagiarlo a todos, que es el ímpetu de decidir ser, y yo ya decidí ser grande.
Y me gustaría que más mujeres dejen de ver el fracaso como la mierda más grande que les pueda estar pasando y que empecemos a pensar juntas, si es necesario, qué es lo que vamos a sacar de esto.
¿Me han funado? ¿Cuántas veces me han funado? ¡Muchas! Y no hay ninguna funa a la que no le haya sacado plata. Algunos dirán, “bueno, ¿pero el desprestigio?” ¡Las pelotas! Nadie puede negar que la hice y nadie puede negar que la voy a seguir haciendo. Yo siempre pienso “mañana me pueden funar, ¿cómo voy a transformar eso?”. Los espero.
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