Bhavi, el belga-argentino que irrumpe en el rap: "Para llegar a vivir de la música fue mucho contacto"

No tenía un plan. Estuvo un año entero haciendo canciones, sin un concepto claro. En total, fueron como sesenta temas que, con el paso de las semanas, fue filtrando hasta conseguir lo que es su primer disco de estudio, Cinema.

Su nombre es Indra Buchmann Tiribelli, pero es más conocido como Bhavi. Aunque no es una etiqueta que le acomode, muchos lo consideran músico de trap (él se siente un rapero) nacido en octubre de 1997 en Bélgica. También vivió un tiempo en Uruguay, pero actualmente concentra su tiempo en Buenos Aires, Argentina.

Si bien hizo varios temas para este álbum —muchos más de los 17 seleccionados en el resultado final—, él reconoce a La Cuarta que "ha habido épocas que hice aún más música: hacía una canción por día durante un año. Es la única manera para ser muy bueno y tener un estilo clavado, con mucha práctica y producción".

Y mientras Bhavi habla por Zoom con el celular en su mano, su gato da vueltas frente a la pantalla: se sube por los brazos, hombros y cuello del artista, quien deja que el felino se entretenga encima suyo durante la entrevista.

—¿Cómo lo haces para que te fluya la creatividad con tantas canciones?

—Es un proceso. A veces no estás tan inspirado y tienes que hacerlo igual. Esos días haces cosas más técnicas. Por ahí, un día le agrego la letra, después otro día hago otra parte, como que va variando.

—¿Te pones mucha presión encima?

—A veces sí, cuando es necesario, cuando hay que poner presión, pongo presión... olvídate.

—En la canción "Cinema", que le da el nombre al disco, dices que "todas mis cosas épicas". ¿Cómo logras esa confianza en tu trabajo?

—Todas mis cosas son épicas, olvídate. Siempre. Diseños, estilos y estética.

https://youtu.be/h4FzxuqsyYU

—¿Cómo lo haces?

—Si un artista no cree en su proyecto, o no lo disfruta, le puede ir bien... hay gente que le va bien pensando que son malos. Pero no son los más felices. A mí me gusta mucho lo que hago. Este disco, por ejemplo, me encanta. Me siento concretado y también siento que todas las colaboraciones que estuve haciendo son muy buenas. Así que, nada, siento que todas mis cosas son épicas —y se ríe.

Una decisión adolescente

Ya hace cuatro meses había sacado el primer adelanto del disco, "Espejismos", una colaboración con la trapera argentina Cazzu.

Ahora, el disco álbum completo resulta una suerte de historia cinematográfica, una que mezcla sueños cumplidos y otros aún en proceso; también diálogos y fantasías que no tienen por qué convertirse en realidad, porque eso son: fantasías.

Cinema también cuenta con las colaboraciones de distintos artistas como los argentinos Ca7riel y Khea, e incluso el chileno Drefquila.

Bhavi vivió ocho años de su infancia en Bélgica, y piensa que ello de alguna manera ha repercutido en su música: "Viajar, en general, te abre mucho la cabeza como persona, te hace cambiar mucho, te hace ver todo más abierto", dice.

Fue a los 15 años cuando lo supo: quería ser rapero. "Sabía que me iba a resultar, que era algo que iba conmigo", recuerda.

Cuando era niño fue a colegios "medio snobs, caros, muy buenos muy estructurados, muy académicos... Muy buenos académicamente; no eran muy buenos colegios".

https://youtu.be/3eQPVF6Id_U

Cambio de escuela

Pero ya en su adolescencia entró a una institución con un enfoque mucho más artístico. Ahí se hizo un grupo de amigos a los que le gustaba la música. Y así, "jodiendo, cuando nos juntábamos, yo me hacía el que rapeaba en inglés", cuenta.  "Todos me decían que podía ser alto rapero".

—Yo amaba el rap, pero tenía como algo frustrado: estaba en Argentina, era blanco... Lo menos rapero de todo. Me sentía re-lejos de poder ser un rapero. Pero era algo que amaba y sabía que lo tenía dentro mío.

Así fue cómo tras escuchar a sus amigos, y a él mismo, decidió empezar; confiaba en que algo le resultaría, ya fuera como artista popular o productor en estudios. "De los quince años en adelante empecé pa, pa, pa, pa, pa, pa, pa... Y a los veintiuno, con casi seis años grabando, pude empezar a ver grandes frutos".

—¿Y a los 15 empezaste solo con micrófono y computador?

—A los 15 me compré mi primer home studio y ahí empecé a grabar. Tenía la computadora, pero me faltaba todo lo que es el equipo de grabación. Y me compré todo eso. Empecé así, ¡pum!, y hasta hoy en día, siente años después, es el mismo equipo que sigo usando... el mismo micrófono, todo.

—El año pasado mencionaste que "en la música necesitas 25% de talento, 25% de persistencia y 50% de contactos". ¿Cómo fueron los porcentajes en tu caso?

—Bastante así también. Para llegar a vivir de la música fue mucho contacto, y fue también ser muy persistente, y trabajar mucho, y estar ahí constante. Y también tener talento, grabar bien, tener un buen sonido, sacar buenos flow, buenos conceptos, estribillos, todo. Yo escribo todas mis cosas, me grabo, mezclo mis voces, armo las colaboraciones, llamo a todo el mundo. Hago todas esas cosas.

—Mucha persistencia

—Claro, montón, estar todo el tiempo. Si no estás todo el tiempo detrás de la gente no llegas a nada.

Cervezas, anteojos y otros temas

—Tienes 23 años y te has hecho un espacio en la escena musical: gente que te escucha, seguidores en redes sociales, entrevistas...

—Son épocas. Hay meses en que estoy re-tranquilo y que estoy grabando, y que no estoy en contacto con nada público, ni nada, con menos seguidores, o lo que sea. Es todo un sube y baja. Y bueno, estando agradecido, para no perder la cabeza, sabiendo lo que uno tiene, valorándolo.

—¿Te gustan las entrevistas?

—Me gusta la prensa cuando no es repetitiva.

—Al principio de la cuarentena en Argentina decías que "conmigo mismo estoy hablando mucho, conmigo mismo estoy teniendo buenos momentos"... ¿Qué cosas conversa Bhavi consigo mismo?

—Todo, todo. Pienso todo... La familia, el futuro, el presente, el pasado. Pero más que nada el presente, es lo que más pienso. El presente y el futuro a corto y largo plazo... Y un poco en el pasado, pero es lo menos.

—¿Cuáles son tus preocupaciones del presente?

—Preocupado, no sé si preocupado. Ocupado sí. Por suerte, preocupado hoy no. Estoy grabando más videos, grabando prensa, haciendo correcciones de las canciones que vienen. Estoy haciendo colaboraciones. Estoy cada día dedicándole tiempo a todo. Así que un montón de cosas... Estoy haciendo una cerveza. Ahora sale una línea de anteojos. Una línea nueva de joyería. Diferentes cosas.

—¿Te imaginabas que estarías haciendo todas estas cosas cuando tenías quince años? ¿O lanzando un disco como Cinema?

—Sigo haciendo rap. Para mí, yo soy un rapero. Solo que los sonidos, todo, va cambiando, los diferentes sampler, las diferentes maneras de grabar, de editar las voces. Creo que mi primer disco de estudio es bastante lo que yo quería, lo que me imaginaba. Obvio que el sonido es bastante nuevo, es nada qué ver con lo que hacía antes. Pero me encanta. Sé que un Bhavi del pasado estaría muy orgulloso.

—¿Cuál es tu sueño con la música? ¿Cómo te imaginas diez años?

—En diez años, me veo con más propiedades que ahora, siendo todavía más jefe que ahora. Creciendo. En diez años, diez veces más grande que ahora.

https://open.spotify.com/album/0Hwtk1l10n5fHJZZNwoRtL?si=Ej9kUXZ5SQiFiHQav3Fjjg