El músico uruguayo afincado en Chile acaba de publicar un nuevo sencillo, “La manera correcta”. Un lanzamiento que adelanta un nuevo compilado de grandes éxitos y una nueva etapa que lo reencuentra con el mánager Carlos Fonseca. En charla con La Cuarta repasa como vivió la pandemia desde la playa y sus nuevos pasos.
Casi hace un año, el cantautor Gonzalo Yáñez decidió dejar la ciudad. En plena pandemia se mudó a Algarrobo, donde reside hasta hoy. “Estaba harto de no tocar, estaba harto de Santiago, está impagable, loco. Yo aparte, como soy de Montevideo, siempre he sido un hueón de playa”, reconoce al teléfono con el diario pop.
Desde entonces, Yáñez, un músico que ha labrado una carrera en solitario, tras un paso por la última alineación de Los Prisioneros, ha publicado de forma esporádica. En julio de 2021, publicó el sencillo “El río”, un tema de vibra ecológica que compartía con la audiencia el confort con la nueva vida alejada del bullicio de la metrópolis. Pasaron meses sin publicaciones ni conciertos en vivo, por las restricciones de la pandemia, hasta publicar un nuevo trabajo.
Eso, hasta ahora. Ya está disponible en las plataformas digitales “La manera correcta”. Una composición que marca un contrapunto respecto al sencillo anterior, más reposado e introspectivo, debido a su propuesta más cercana a los cánones del rock, con un estribillo pegajoso, fácilmente recordable. Una canción, compuesta en otro momento, con otra vibra. Cuando una pandemia era cosa de ficción.
“La escribí antes de la pandemia, como lo hago con todas mis canciones, tirado en el sillón, con mucho ruido alrededor -explica Yáñez-. Yo tengo hijos entonces estoy acostumbrado al caos y puedo abstraerme de esa locura, conectarme con lo que estoy haciendo”.
Mientras la armaba, Yáñez notó el potencial pop de la pieza. “Cuando la estaba canturriando descubrí que tenía los mismos acordes de ‘Take on me’, de A-Ha, y cuando la caché ese rollo pensé que podía irse por un lado ochentoso, igual me gusta harto Depeche Mode, Talk Talk, The Cars. Entonces pensé en ese beat pero asumido más new wave, más rockerito. Quería que tuviese un fraseo muy rítmico para que te vayas en la letra y desembocar en un coro tipo San Remo ¿viste? una cosa como ítalo Disco que podés cantar rápidamente”.
La canción fue trabajada, en diferentes momentos, junto a los productores Francisco Victoria y Diego Peralta -este último además toca el bajo en su nueva banda en vivo-. Tras realizar la mezcla en estudio Mate, el proceso de masterización se encargó en los legendarios estudios Abbey Road, en Londres. “En esos días estaba pegado con Get Back -el documental sobre los Beatles en Disney Plus-, estuve como un mes sin poder ver nada más que no fuera Get Back -admite Yáñez-. Cuando teníamos el tema listo dije: ‘loco, esto tenemos que mandarlo a Abbey Road’”.
-Pasaron ocho meses desde tu último lanzamiento ¿cómo es el ritmo de trabajo que llevas?¿no había presión para publicar de forma continua?
-Yo siempre he trabajado con el ritmo de la calma, nunca he tenido la exigencia ni del sello ni de mi gente de que tengo que sacar un disco ahora; a eso yo le doy mucha importancia. La música no la elijo como un negocio, no es mi salvación, es mi vida, entonces la cuido, la quiero y para eso tenés que hacerlo a medida que tu tiempo interno te va dictando.
-¿Y hay espacio para el pop hoy ante el reinado de la música urbana en las plataformas? en 2021, el artista más escuchado en Spotify en Chile fue Bad Bunny
Mirá, quiero creer que sí, me encanta la moda, me gustó en los 90′ cuando era chico, me gustó en los 2000; la música de moda construye el presente. La de ahora está muy ligada a estos tiempos de información rápida, sale un tema y al día siguiente ya estás escuchando otro, todo muy urgente, todo con mucha ansiedad. Entonces es un absurdo que trate de meterme en esa vorágine porque no lo siento, soy una especie de hippie popero que anda con la guitarra bajo el brazo.
-Cada quien tiene su lugar…
Es importante saber el lugar que uno ocupa; no puedo ser un tiktokero que sube videos, no lo siento y la gente no me lo va a creer. Tenés que tener 18 años, crecer con la música urbana y formarse con eso. Pero por otro lado, las modas pasan, y creo que si me mantengo firme en mis ideas, voy a seguir estando ahí como he estado. Sí creo como autocrítica para quienes no hacemos trap, que hay que sacar temas que sean temazos, que valgan la pena para hacerle el peso a los algoritmos para que la cosa se empiece a repartir, porque en el fondo compites tránsito algorítmico con música.
Pandemia, aforos y vinilos
Además de la nueva canción, el músico adelanta algunas novedades para la temporada. El jueves 14 de abril, vía Altafonte, se publicará el compilado Cara y Sello; un álbum doble que resume la carrera del artista en base a dos criterios; reúne las canciones más conocidas, al modo de un Grandes Éxitos (ahí figuran temas como “A mis 20″, “Lentamente”, entre otras), y a la vez, presenta otros temas menos conocidos, pero importantes para el artista.
Asimismo, el largaduración incluye los temas nuevos como “El río”, “La manera correcta” y además una nueva versión para “Algún día”, un tema que Yáñez grabó para en el álbum Nada que perder (2001), el debut -y despedida- de la banda No me acuerdo, su primera incursión en la música.
“Es un regalo para los fans duros, esa canción es súper importante, siempre me la piden, pero me da lata cantarla -explica el uruguayo-. Entonces quise grabarla porque además odiaba como cantaba cuando era chico, ahora me escucho y encuentro que cantaba como el culo, cosas que a todos nos pasan”.
Si bien, en 2019 se publicó el compilado 15 años de canciones, Yáñez remarca la diferencia de este trabajo con aquel. “Ese compilado iba a ser un show que no se hizo, y se terminó haciendo ese disco para regalar. La gracia de este compilado nuevo es que tiene un concepto pensado, un arte, canciones nuevas, y va a salir en vinilo, lo que para mí, significa una suerte de consagración de mi carrera, porque es un formato que amo”.
-¿Cómo pasaste la pandemia?
-En lo personal, me las llevé bien, soy un privilegiado, nunca me faltó un plato de comida, tengo a mis hijos sanos, me puede ir a vivir a Algarrobo como una decisión de vida; estuve componiendo, cocinando, soy consciente del nivel privilegio que ocupo.
-El pasado 14 de febrero volviste a tocar en una presentación en el Sunset Mirador del Costanera Center ¿cuán difícil ha sido agendar fechas?
-Con el estallido social se me cayó una gira completa, después con la pandemia, una gira completa, ya entendí que el modo de vivir es el instinto de supervivencia, son pocas las expectativas altas que me hago, trato que sean aterrizadas dentro de las posibilidades.
-Desde el mundo de la cultura se ha levantado la demanda por eliminar restricciones de aforo en los conciertos, hace poco Roberto Márquez de Illapu decía “se abren los malls, pero se cierra la cultura”...
-A cualquier persona le parecería absurdo, pero al final es cosa de ver cómo funciona el mundo, y lo digo con pena, para los gobiernos lo único que no puede parar es la economía y todo lo demás es prescindible, incluyendo el arte , la especie humana nunca había vibrado tan bajo como ahora, vos ves en la calle, en las redes sociales, el nivel de agresividad, mucha ansiedad.
A juicio de Yáñez, esta nueva etapa supone ciertos paralelos con sus inicios y sus vínculos con el círculo de Los Prisioneros. “Son tiempos de cambio, firmamos con Altafonte, estoy trabajando con Carlos Fonseca desde hace algún tiempo, que fue mi primer mánager y que es el mánager histórico de Los Prisioneros, donde yo toqué. Él fue la primera persona que creyó en mí hace veinte años cuando yo recién empezaba. Como que se se dio vuelta la rueda y volvimos al comienzo”.
-¿Y has podido ver a Jorge González en el último tiempo?
Mirá, no nos hemos visto tanto porque me fui a la playa, pero estamos permanentemente en contacto. Con Jorge y la banda de amigos nos juntábamos a comer una vez por semana siempre, pero me fui el año pasado y me cuesta coordinar esas jugadas de comida, además tenemos un chat. Hablamos permanentemente, me pide videos de mi hijo Julian, viste que él es el padrino. Le mostré la canción antes que saliera, somos hermanos.
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