Javiera Mena: “Cuando supimos que Kast arrasó en la primera vuelta me puse a llorar”

La cantautora chilena se explaya con la Cuarta sobre su reciente reunión con Myriam Hernández en al estudio y en el escenario. Cuenta cómo ha llevado su retorno a las giras tras la reapertura y además entra en la contingencia; celebra la reciente aprobación del matrimonio igualitario y manifiesta su voto de cara al balotaje presidencial. "No quiero que gane Kast, pero quiero ir a votar y hacer todo lo posible para que eso no no suceda".

La última visita de Javiera Mena a Concón, estuvo lejos de ser un viaje de placer. Una mañana caminó hacia las dunas eternas de la playa y allí estuvo durante largas horas bajo el sol y el insistente soplo del viento costero, mientras rodaba y dirigía el videoclip para su último sencillo, titulado precisamente “Dunas”.

“Fue muy horrible porque había mucho viento todo el rato, y estábamos como atolondrados con el Rod (Rodrigo Pérez), mi director creativo -recuerda la cantautora vía Zoom con La Cuarta-. Fue de las grabaciones más desagradables que he tenido, por el viento, se nos metía arena en los lentes, horrible”.

La decisión de rodar en las dunas de Concón no es casual. No se trata solo de una referencia literal al título del tema. También es un guiño al legendario videoclip de “El hombre que yo amo”, de Myriam Hernández rodado en el mismo lugar. Más aún, cuando la baladista es la invitada a la canción. Un cruce que suena improbable, pero se gestó desde hace al menos un año, durante la participación de Mena en los premios Musa 2020.

“Era plena pandemia y me dijeron que hiciera un cover de Myriam para los premios Musa, entonces estuve dándole vuelta y ¡qué cantidad de canciones maravillosas tiene esta mujer! yo creo que ella es valorada, pero no tanto como en otros lados -recuerda Mena-. Ahí hice ‘Huele a peligro’ y cuando la toqué, se puso a llorar. Aproveché, me conseguí su WhatsApp y le pregunté si quería hacer una colaboración y me respondió: ‘Javiiiiii, obvio que sii’, demasiado motivada”.

Ese fue el punto que permitió la reunión en “Dunas”, un tema de vocación pistera con producción musical a cargo de la misma Javiera Mena. “Tenía varias canciones para el disco, pero dije obvio que ‘Dunas’. Es como sensual, pero también para traer a Myriam a otro lugar. Lo más obvio hubiese sido una balada, pero quise traerla a algo moderno, electrónico, ochentero”.

En el estudio, la mujer de “Luz de piedra de luna” se sorprendió con la espléndida calidad vocal de Myriam. “Al final de la canción le dejé un espacio para que improvise, y se mandó una improvisada…me encantó hacer lucir esa parte de ella, no tanto de canción, sino como de flow. Aunque no componga, ella direcciona su proyecto, elige su repertorio, es una mujer poderosa”.

Un vínculo que tuvo su encuentro en el escenario del casino Monticello, el pasado sábado 4 de diciembre. Allí la baladista invitó a Javiera a cantar. “Compartir escenario con Myriam fue una clase magistral de interpretación. Es una artista muy completa y demasiado compenetrada, en ningún momento suelta el escenario. Está todo el rato ahí presente, mindfulness. Y su calidad vocal es impresionante”.

Desde mediados de año, Mena ha regresado de forma paulatina a los escenarios. Primero en España, donde reside, pero en noviembre se embarcó en una gira, el Entusiasmo Tour -nombre del EP publicado esta temporada-, que la trajo a Chile por unos días. Hizo dos fechas sold out en el Nescafé de las Artes, además de Quilpué, Talca, Temuco y luego cruzó hacia Argentina, donde se presentó en Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Santa Fé. También estuvo en Lima, y para fines de año, tiene en agenda fechas en México.

“Todos estamos muy agradecidos de volver, está muy bien puesto el nombre de Entusiasmo tour, porque estamos muy entusiasmados, no me quejo de nada, ahora lo único es que toco, viajo toda la noche y al otro día toco, eso ha estado intenso. Pero la clave es que hay que ser abierto, saber adaptarse y comprender que está toda la industria echando a andar de nuevo, con aforos reducidos. Todavía es un momento complicado”.

-Tu show en general es muy pistero, con un repertorio bailable ¿qué tal era ver al público sentado y con mascarillas?

En el Nescafé fue hermoso, pese a que todos estaban con mascarilla y todo, la energía era increíble. Al final eso se me olvidó, pero al principio, cuando recién se podía hacer shows en España me frikeaba que la gente no se podía poner de pie, pero ahora que se pueden poner de pie ya es algo.

Tras la para por la pandemia, Mena se preparó para la vuelta. Incluso con acondicionamiento físico para hacer frente a la pérdida de training en vivo. Por ello, dice, no ha sentido el trajín del regreso a los escenarios. “Estoy muy forma ajaja (ríe) me preparé mucho para toda la gira e hice mucho deporte, yoga, estoy corriendo. Sabía que podía pasar eso y que tenía muchos shows porque tenía como diez seguidos”.

Tras publicar el EP Entusiasmo, desde la segunda mitad del año Javiera Mena ha lanzado una serie de singles (“Culpa”, “Debilidad”, “Dunas”), las que adelantan su próximo disco a publicarse entre marzo y abril del próximo año. Una decisión a tono con los días de la industria, en que los artistas han elegido priorizar las canciones por sobre los largaduración.

“Me voy adaptando al día a día -cuenta-. Hay cosas que me gustan y me adapto, otras no. Esta me gusta. Yo siempre me quejaba ‘que ganas que todas las canciones de mis discos hubiesen sido singles’. Entonces ahora que cada canción puede ser single, para mí como compositora que soy, me encanta. Quizás para la próxima voy a hacer un disco conceptual entero, como lo hizo Adele, pero esa etapa de mi vida es bien de singles”.

-¿Cómo sabes que una canción es un potencial single?

Es que ahora yo las trabajo todas como singles. Yo soy super pop, me gusta el concepto claro. Pero por ejemplo, “Culpa” para mi equipo no era un single tan power, pero es de las más exitosas de las que acabo de sacar. Es muy relativo, es una apuesta. Nadie sabe lo que va a pasar.

Entre el matrimonio igualitario y las elecciones

El martes 7 de diciembre Javiera Mena estaba en Lima, preparando su show en el centro de Convenciones Barranco, cuando se enteró de la noticia del día. Tras aprobarse en el Senado y en la Cámara, el proyecto de matrimonio igualitario quedó listo para ser ley de la república. Un proyecto que responde a una larga lucha de la comunidad LGBT -de la que Javiera es una orgullosa exponente- por equiparar sus derechos sociales.

“Me puse contenta -recuerda-. Lo quiero celebrar a pesar de que yo soy de la idea de abolir el matrimonio en general, porque es muy patriarcal el matrimonio para mí; te dicen que tienes que casarte para ser alguien en la sociedad y que para cambiarte de país te tienes que casar, porque sino no puedes entrar. Todas esas cosas me hacen ruido, pero en el mundo que vivimos es así y hay que adaptarse. Me puse muy contenta”.

Pese a su distancia con el matrimonio, Javiera no duda en destacar el logro. “Quiero celebrarlo en Chile con mis amigos, es un avance. Me daba vergüenza, si Argentina tiene, Colombia tiene. Ahí se nota lo poderosa que es la elite socioeconómica en Chile. Y me siento parte de la gente que ha visibilizado la homosexualidad, obviamente”.

-Y en la segunda vuelta del 19 de diciembre ¿vas a votar?¿votas en España?

Voto en chile. Ese día voy a estar en México pero estoy tratando de cambiar mi pasaje. La política es muy líquida y no sabía que íbamos a llegar a esto. Le tengo respeto a la situación y yo no quiero que gane Kast, pero quiero ir a votar y hacer todo lo posible para que eso no no suceda; va muy en contra de todo lo que soy como ciudadana, sobre todo cuando salió toda gente hablando lo del derecho a voto a la mujer, la gente que lo rodea…hay que hacer algo.

-¿Te llama la atención la política?

No me gusta opinar de partidos políticos, mi política va por otro lado. A mí me encanta la política internacional, leo todo, y como artista creo que no es necesario, pero en esta ocasión, solo en esta ocasión, sí. Ese día (la primera vuelta del 21 de noviembre) que supimos que Kast arrasó yo estaba en una prueba de vestuario y como que me puse a llorar, porque yo un poco volaita creí que había ganado, que ya era presidente, pero no.

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