El sanmiguelino acaba de lanzar Demos 2 (1983-1991), un disco doble de impecable sonido y que da cuenta de su evolución como compositor e ilumina su genio en la primera vida de Los Prisioneros.
Jorge González todavía no salía del colegio cuando escribió "La voz de los 80", su primer sencillo con Los Prisioneros.
"Ensayábamos en mi pieza, donde nos aguantaban", cuenta el propio líder del grupo en sus memorias, "en casa de mis compadres no se podía meter ruido fuerte".
La historia es conocida: la compuso de uniforme, entre pianos escolares y horas muertas, y tomó su primera forma en un demo grabado junto al productor Pancho Straubb.
González, que también escribió esa letra que apela a toda una generación, tenía apenas 18 años.
"Me aconsejó no doblar la voz y llevarla bien al frente", cuenta el músico en su libro Héroe (2018), donde recuerda su interés por el ruido blanco de las baterías de The B-52's o que amplificaron la señal de la guitarra por parlantes gigantes de concierto.
"El resultado sonaba bien, pensando en que tenía solamente 8 tracks y una modesta unidad de reverberación", dice allí.
Precisamente, "La voz de los 80" fue el tema escogido para abrir Demos 2 (2021), el nuevo disco doble de Jorge González.
Demos 2
El trabajo -editado solo en CD- lleva por subtítulo 1983-1991, señalando la primera etapa en la vida musical de Los Prisioneros.
En contraposición a su antecesor Demos (Avenida la Novena, 2016), con los registros de González que van desde 1991 hasta sus días en Berlín, Demos 2 lleva "la parte más prehistórica del trabajo de Jorge".
Así lo anunció su hermano Marco González en conversación con Julio César Rodríguez:
—Contamos la historia al revés, como en El Padrino, para que fuera más interesante la segunda parte.
En consecuencia, los 36 demos cubren buena parte de La voz de los 80 (1984) y Pateando piedras (1986) hasta La cultura de la basura (1987) y su epílogo Corazones (1990), actualizando varias páginas del canon musical chileno.
Es Jorge González en el punto exacto antes de convertirse en un héroe solitario del pop chileno, antes de fugarse hacia demasiadas partes (el extranjero, las drogas, la electrónica) y antes de su segunda vida con Los Prisioneros.
"Son reliquias, son sonidos que uno alguna vez esperaba escuchar", destacó el hermano del músico.
Madurez musical
Lo primero que llama la atención del nuevo Demos 2 es, por así decirlo, la crudeza del material. Algo que guarda relación con su selección cronológica.
Luego, una escucha atenta confirma la fidelidad de los demos con el resultado editado oficialmente por los sellos, lo que confirma la habilidad de Jorge González para escribir canciones y su dominio de la producción musical.
"Tuve la suerte de escucharlos en tiempo real, Jorge me pasó un casete con todas estas grabaciones", recordó su hermano Marco.
"Cuando escuché Corazones, me maravillé por la calidad de canciones que podía producir Jorge", señaló entrevistado en radio Biobío.
Luego dijo: "Siempre tuvo una veta muy elaborada de productor, todas las canciones que él hizo como demos siempre fueron bien elaboradas, y terminaron muy parecidas a lo que sale en los registros oficiales de los sellos".
Un buen ejemplo es el tema que abre el segundo disco de Demos 2, "Tren al sur".
Se trata de una versión apenas distinta a la que da inicio al disco Corazones y que sonó en tantos hogares latinoamericanos.
Los oídos atentos detectarán la ausencia del charango y el ralentado en una parte clave de la letra (cuando el tren parece llegar a una estación).
Ambos detalles fueron aportes del productor de ese disco, Gustavo Santaolalla, pero toda la materia prima de "Tren al sur" figura en Demos 2.
"A Jorge lo encontraron groso", dice Marco sobre la relación de su hermano con el argentino y Aníbal Kerpel, su colaborador habitual.
Son hermosos ruidos
La primera parte del nuevo Demos 2 incluye además de borradores como "Brigada de negro", "Paramar" y "Eve Evelyn", algunas rarezas del grupo que vieron la luz en el compilado Ni por la razón, ni por la fuerza (1996), como "Mi profesor se está volviendo loco", y piezas como "Para eso está la publicidad", "Pendiente fuerte de ti" y "Ellos dicen no!".
Otros, como "Latinoamérica es un pueblo al sur de EE.UU.", corresponden a la época en que González rayaba con el debut de UB40 y el Uprising (1980) de Bob Marley, de ahí su variante ska.
Del Pateando piedras, figuran apenas dos: "Muevan las industrias" y "El baile de los que sobran".
La cultura de la basura aporta un tanto más: cuatro demos bien conservados de "Que no destrocen tu vida", "Él es mi ídolo", "Cuando te vayas" y "Usted y su ambición".
Todas, por supuesto, canciones con la firma de Jorge González.
Por si todavía alguien tenía dudas, en Demos 2 el hombre que armó y desarmó a Los Prisioneros ilumina la caja negra del grupo.
"Biografías, documentales y series de televisión intentarán acomodar los personajes y validar roles en ellos con acalorados e histéricos mitos, mas la luminosa realidad te la presentamos acá en estos mágicos sonidos", dice el booklet del disco.
Porque te vas
El segundo disco contiene los demos completos del álbum Corazones, un deleite para fanáticos y arqueólogos del pop chileno.
En seguida, "We are Sudamerican rockers" y algunas de las obsesiones de González y su ambiente: Adamo, Camilo Sesto, José Luis Perales y Jeanette.
"Nosotros somos de una época en que la música de la radio AM se escuchaba mucho en las casas", contó Marco, "la radio Portales, la Minería, estábamos acostumbrados a escuchar a Julio Iglesias, Gianni Bella, Salvatore Adamo, Camilo Sesto y los mismos Festivales de Viña, donde llegaba toda esa camada de gente".
Luego, el hermano de Jorge González recuerda:
—Nos tocó vivir una época musical muy preciosa.
"Los 70 fue una época triste por la dictadura, pero musicalmente hablando era increíble", añade.
Así se entiende la parte final de Demos 2, donde conviven el instrumental "Amigo" y versiones para "La noche" de Adamo, "Porque te vas" de Perales -en la voz de Jacqueline Fresard- y "Fresa salvaje" de Camilo Sesto.
https://twitter.com/jgonzalezmusico/status/1397985694962814977