Javiera Figueroa es una de las socias fundadoras de la marca Noventera, la cual comenzó vendiendo poleras nostálgicas con diseños de la cultura pop de aquellos años y que fue evolucionando hasta tener una página de historias paranormales, fiestas, e incluso un libro. Sobre este último, le contó a La Cuarta: “Me gusta decirlo, los 90 son como una ensalada, pero una buena sipo’, no una fome. Muy experimental, un mix de texturas, de formas, de colores, de todo”.
Cuando Melissa Joan Hart -la icónica y querida actriz estadounidense de series como Sabrina, la bruja adolescente y Clarissa lo explica todo- le dio like a la foto de un seguidor de la diseñadora y escritora Javiera Figueroa, quien llevaba puesta una polera de Noventera, la marca tocó el cielo.
Una de las máximas exponentes de la televisión de aquella década dorada había dado su aprobación -de forma cibernética- al fenómeno que estaba sucediendo en Chile: dos millennials creando una comunidad de coetáneos para compartir sus experiencias, memes, historias bizarras y un sinfín de anécdotas de los años en que fueron niños. ¡Ah! Y también para vender ropa alusiva a todo lo que disfrutaban después del colegio, como series, monitos animados, cantantes pop, bandas y películas.
- Javiera, ¿cómo llega a ti la propuesta del libro de Noventera?
La propuesta llega porque siempre tuve contacto con personas del mundo literario, y cuando les contaba sobre mi marca, les daba mucho interés a esas conversaciones, cuando se me ocurrió escribir un libro altiro les escribí como quien manda CV buscando trabajo, y postulé mandando mi índice, de repente me llaman y me dicen que salió humo lanco, ¡y fue increíble!
- La marca Noventera ha crecido mucho y tiene estas suerte de submarcas como el libro, las fiestas y el Instagram paranormal. ¿A qué crees que se debe el éxito?
Por un lado, el sacrificio de los siete años que tuvimos trabajando con sudor y lágrima hizo que la marca se constituyera en una especie de familia virtual, entonces al final la polera era una excusa para generar una comunidad digital que aborda la nostalgia, y una vitrina para que todas las personas pudiesen compartir sus recuerdos. Eso permitió que lo que ocurriera después fuese muy increíble, como el tema Noventera Paranormal, que podría no vincularse pero si lo vemos desde esta familia que se armó en Instagram, era la mayoría de las mismas personas.
La bruja adolescente y su nexo con Noventera
- ¿Cómo definirías a la generación noventera?
Siempre digo que escribí el libro pensando en los que habíamos nacido y crecido en los 90 para que tuviese también una argumento propio y no irme por las ramas de una situación que no concordaría, y de ahí en adelante creo que la generación que nació en los 90 es muy experimental, que carga con esta familia donde hay primos, hermanos mayores que te muestran una especie de micromundo, y al mismo tiempo uno se configuró tomando esas herramientas y empezó a mezclarlas generando cosas nuevas que nos constituye como la generación de full Internet o de las tribus urbanas, esa es una mixtura súper entretenida.
- De hecho en Tiktok hay una nueva tendencia que es la estética de la pieza del hermano o hermana mayor, lo cual es muy Noventera.
¡Totalmente! De hecho es muy loco, yo hago clases en la universidad y mis estudiantes son de primer año, entonces tienen 18, 19, y conocían Noventera, en clases abrían una lista de Spotify y se saben las canciones de los 90 y yo como ¡wow! Se generó una nueva forma de visualizar lo generacional y las identidades.
- Hay una anécdota en el libro sobre Melissa Joan Hart, ¿me puedes contar esa historia?
Esa es una anécdota muy chocante y está en el top tres de las más brígidas que le pasaron a la cuenta. Fue en una época de Instagram donde todavía era un terreno medio virgen para sucesos de conexión con otros países, y un seguidor de Noventera muy fan de Melissa, Clarissa y Sabrina, nos compro una polera, se la puso y subió una foto, y la etiquetó, cosa que a mi nunca se me había ocurrido, porque pensé “qué le importo yo, nunca va a saber que existo”, y ella le dio like y él nos mandó el pantallazo, estábamos en shock.
Blockbuster y las Spice Girls
- ¿Cuál es tu recuerdo personal favorito de los 90?
(Piensa) ¡Qué heavy! El más vinculado a lo noventero pop es entrar a Blockbuster con mi mamá, ver esta isla de chicle y ver los colores, el suelo muy gringolandia, pero era sentir que mi mamá estaba conmigo porque fue azafata toda su vida y me costaba tener estas instancias, entonces para mí Blockbuster se asociaba a ir a arrendar una película con ella, y se me mezcla lo emotivo, lo pop y con esto plástico de gringolandia.
- ¿Cómo definirías los 90?
Me gusta decirlo y vengo repitiendo hace rato, como una ensalada, porque es una mezcla de miles de cosas, sabores, pero una buena ensalada sipo, no una fome. Muy experimental, un mix de texturas, de formas, de colores, de todo.
- ¿Una canción o un disco que te transporte a los 90?
“Say You’ll Be There”, de las Spice Girls es una de mis canciones, para mí es un himno, cada vez que la escucho es como si fuera la primera vez, me genera la misma emoción. Y me gusta mucho lo que paso con el rap, B.I.G, Tupac; y Destiny’s Child son mis ídolas forever porque de ahí en adelante yo soy una fiel de la Beyoncé, la amo por siempre. Y la Britney, ¡es que ya te tendría que decir todo!
La copa Libertades de Colo Colo y su influencia en la cultura pop
- Pero en resumen, igual los 90 son bien tirados al pop y la cultura pop. ¿Cuál crees que es el evento canónico o hito noventero chileno de un millennial?
Algo que tal vez no tiene muy que ver conmigo y es en relación al fútbol, cuando tuve que estudiar a Colo Colo y la Copa Libertadores, los documentales que vi y las noticias de la época más allá del real logro en sí, hablaban de la fiesta en la calle , es decir que ya había llegado un punto en que tú eras o no del equipo pero los bares se llenaban igual, te abrazabas y saltabas, un evento que marcó la historia, yo creo que tal vez se minimiza a ratos, pero es mega importante, y me llamó la atención por la época, la gente hasta el día de hoy recuerda dónde estaba, qué comieron con su familia, todo.
Y por otro lado, también todo lo que pasa post dictadura, en esta apertura a la música y la democratización de estos espacios culturales y musicales que permitieron que grandes artistas llegaran y nosotros podíamos ver a nuestros ídolos, creo que eso también marcó un precedente importante en Chile. Para terminar, creo que la época dorada de las teleseries que ya no volvimos a ver más, duró muchos años, pero antes de eso y después no volvió a funcionar de la misma forma, entonces queda como un hito.
El gran cancelado de los 90 y la generación deshinibida
Recuerdo que Noventera en un principio subía muchos memes de Michael Jackson, e imagino por qué ya no, pero igual quiero preguntarte. Sobre todo teniendo en consideración que su venida a Chile fue justo el año en que salió a luz la primera acusación de abuso.
Qué buena pregunta, nunca me la habían hecho. Yo soy fan de Michael Jackson, de su música y obviamente cuando partió había un registro fotográfico muy interesante para hacer memes, porque en sus fotos aparecen muchas personas y eso me permitía generar esta escena memística muy fácil. Pero empezó a haber un boom en relación a las noticias de Michael Jackson, el historial, los juicios, y lo hablamos con mi socia y tomamos la decisión de no seguir generando memes con fotos de él, o Bowie, porque también estábamos en un terreno que no conocíamos mucho y no queríamos que hubiese una respuesta negativa al instante. Pero yo extrapolo la situación de Michael Jackson a una conversación más larga que puedo tener del tema, es decir, mi opinión personal aquí no es la misma de Noventera como marca, prefiero entender el campo de Noventera como un campo que va tanteando la temperatura del momento en relación a las redes sociales, y con eso también acomodarme porque son 146 mil seguidores, obviamente tengo que guiarme por los gustos de ellos.
No se si te pasa, pero tengo la sensación de que existen hitos noventeros que son muy gringos y que no llegaron con tal potencia a Chile.
Yo creo que eso también se refiere por un lado a que si bien, la frontera de la rapidez, de la hiperconectividad, estaba full, pero aun así el paradigma cultural y de identidad local era muy distinto, entonces está esta sensación de que podría llegar en poco tiempo la información, pero la manera en que la digeríamos era un poco mas lenta, entonces yo también tengo esa sensación de que mi Pobre Angelito calificaba como una más de las películas que podrás ver en tu casa en x momento, pero no se le daba esta atmósfera de gran boom.
Los millennials somos una generación super especial, recientemente se realizó la fiesta Grado 3, y el público estaba nostálgicamente prendido. Para la promo de la fiesta, Coni Lüer dijo que “le gustaba este público porque es gente que no tiene pudor, les da lo mismo todo”.
Pienso absolutamente lo mismo, de hecho hay un viral donde dice “las niñas y los niños de ahora bailando tikotk”, y están haciendo un baile en cámara lenta, y después dice “los que tenemos más de 30″, y aparece un tipo bailando un axé zamba a mil por hora. Creo que se configura en este estereotipo de lo experimental, porque venimos de una época donde todos los espacios eran para vivir esta conexión con la música, desde el recreo en adelante, uno en la sala entendía que había un punto donde perder el pudor y bailabas axé con las amigas, un poco más grande o bailabas Lady Marmalade con las amigas arriba de la mesa.
Venimos de una fase que a pesar de ser una época de mucho bullying, todos tuvimos momentos en que enfrentamos una suerte de exposición y eso nos permite configurar la vida en todo sentido. También tengo una micro tesis a propósito de Shakira, un amigo me dijo “somos la generación del hiperdrama y melancolía”, y es porque somos una generación de la no guerra, entonces nos acostumbramos de vivir esta experiencia musical de manera desgarradora, generando una hipersensibilización de expresión, entonces también lo vinculo con el baile, esto de dar la vida.
Rosalba penaba a las niñas y niños chilenos
Otro tema que tocas en el libro y que me gustaría ampliar es el fenómeno paranormal que se dio con la Rosalba y Rosaura (la versión pirata).
Me gusta mucho lo que pasó con la Rosalba y la Rosaura, porque también hace que yo pueda argumentar la existencia de Noventera Paranormal. De Rosalba nos llegaron muchas historias y también de Rosaura, donde contaban sus recuerdos y horrores de cuando se las regalaban para Navidad y la guardaban en el closet para no verla nunca más, y de repente el closet se abría o la miraban en la noche con los ojos abiertos, o que Rosalba comenzó a caminar sola, otra que creo que le tiró el pelo a una chica, ¡de todas las historias! Y pasaba también con los Furbys también, que hablaban sin pila.
- ¡Qué miedo! Pasando a otro tema, ¿cuáles son los hitos de Noventera como marca?
Haber llegado a que Tamara Acosta se tomara una foto con la Noventera de DJ Katia, eso puede verse un super gran momento, resignificar el personaje y además que tenga la polera es como ¡wow! Lo que pasó con la Melissa Joan Hart, cruzar fuerza de Chile, y también pienso que como hito de Noventera haber poder llevado esto a fiestas, al libro, a una comunidad paranormal, siento que eso también me emociona del trabajo con mi socia, la Javi, porque entendimos lo importante que es el tema y creo que lo hemos hecho bien.
- ¿Hay planes de un segundo libro?
Ojalá, depende bien de cómo le vaya a este primer libro. Pero claro, lo escribí pensando en una especie de tomo uno, porque no podía meter toda la información, hubiese quedado como una biblia, así que ojalá, yo feliz.