La actriz protagoniza la nueva cinta del director Fernando Guzzoni, que sigue la historia de una joven que vive en un hogar de acogida y que se ve involucrada en un escándalo sexual, que salpicó a políticos y empresarios. López conversó con La Cuarta sobre su debut, su experiencia trabajando con Alejandro Goic y sus impresiones sobre su personaje. “Me gusta que esta película hable de algo que pasó hace mucho tiempo, pero que siga siendo actual”, aseguró.
La actriz Laura López (24) es muy joven para recordar el bullado caso Spiniak, un escándalo sexual que remeció a la sociedad chilena hace casi 20 años y que sirvió de inspiración para su primera película, Blanquita.
La nueva y aclamada cinta del director Fernando Guzzoni relata la historia de una joven que vive en un hogar de acogida dirigido por el cura Manuel (Alejandro Goic). Blanquita es testigo de un escándalo sexual que involucra a políticos, empresarios y hombres poderosos. Pero una mentira sobre su participación los pondrá a ambos en el ojo de la prensa y la opinión pública.
La trama se basó en el controversial proceso judicial por estupro, prostitución infantil y abuso sexual de menores que terminó con Claudio Spiniak en la cárcel por 10 años, y con Gemita Bueno y el cura “Jolo” condenados por falso testimonio e inductor, respectivamente.
Si bien Laura no conocía muchos detalles sobre el caso, con la ayuda de sus padres y del director fue investigando para así poder interpretar a Blanquita, en su debut en el mundo del cine.
Junto a López, en el elenco principal de la cinta destacan las actuaciones de Alejandro Goic, Amparo Noguera, Daniela Ramírez, Marcelo Alonso, Jaime Vadell, entre otros.
La película se estrenó en el Festival de Venecia, donde ganó en la categoría de Mejor Guion, y llegó a las salas de cine nacionales este jueves 27 de abril.
La joven de 24 años conversó con La Cuarta sobre su experiencia grabando una película por primera vez, sus impresiones sobre su personaje y nos contó cómo fue trabajar con Goic y Guzzoni.
—Blanquita (2022) es tú primera película, ¿cómo fue está experiencia para ti?
—Increíble, aprendí muchísimo. Algo que no esperaba que sucediera pero que recibí con mucha gratitud.
—¿Cómo fue el proceso para interpretar a Blanquita? ¿Hiciste algún tipo de investigación para poder entrar en el personaje?
—Fernando (Guzzoni) tenía material del expediente del caso real. Por lo tanto, habían ahí un montón de relatos que sirvieron como referencia para crear el imaginario del personaje. Y también, un mes antes del rodaje, trabajé con la actriz Macarena Teke, que me ayudó a interpretar un guion y ha enfrentarme a un guion por primera vez.
—¿Qué fue para ti lo más complicado de interpretar a Blanquita?
—Tratar de mantener el personaje constantemente, que creo que eso es algo que después con la práctica se va como dando más fácil. Pero al ser mi primera experiencia, fue difícil.
—¿Cómo fue trabajar junto a Alejandro Goic, quien interpreta al cura Manuel?
—Fue muy entretenido, porque Alejandro es una persona muy simpática. Es muy buen partner. Y fue genial poder trabajar con él, es muy buena onda y me enseñó muchas cosas, al observarlo, más que nada.
—¿Sentiste que pudiste aprender algo de él?
—Sí, sentí eso. Sentí harta contención y, más que nada, el aprender del observar, más de que él me dijera ‘oye, haz esto de esta forma’. Pero, sin duda, que estar observando cómo él trabaja en el set también es un gran aprendizaje.
—¿Cómo fue tu experiencia con el director, Fernando Guzzoni?
—Fernando es alguien que se involucró mucho conmigo. Yo creo que con los actores con los que él trabaja genera un vínculo muy cercano y especial. Eso también genera una confianza para que la relación sea fructífera, para que uno pueda preguntar y sentirse cómoda al momento de tener dudas. Creo que fue algo que se va construyendo a lo largo del rodaje. Obviamente al comienzo todavía no está, uno quisiera que los rodajes quizás fueran más largos, para poder ya tener esa relación, ese entrenamiento de rodar más firme, para desarrollarlo mejor. Pero los rodajes tienen su tiempo, y es el tiempo que hay, hay que aprovecharlo al máximo.
Blanquita, buscando justicia
—¿Qué fue lo que más te llamó la atención del personaje de Blanquita?
—Me gusta mucho el hecho de que sea un personaje que tenga distintas contradicciones a lo largo de la película. Que por supuesto está sufriendo, pero también tiene momentos de alegría y de deseos que la mueven. Entonces, eso me gustó mucho, que tuviera distintas capas.
—La protagonista, de cierta manera, utiliza su propia voz para denunciar los abusos que estaban ocurriendo, y se convierte en una especie de heroína, pero en base a una mentira…
—Sin duda que se convierte un poco en esta heroína. No creo que haya sido la motivación del personaje, no es esa, la motivación es por fin tener algo de justicia después de también haber sido pasada a llevar por todos. Por sus familiares, por la sociedad, por todo esto que la rodea. Creo que eso es muy interesante del personaje. Cómo va desarrollando esta actuación dentro de otra actuación, el personaje tiene un poco eso, de crear un personaje para enfrentarse a toda esta situación.
—La trama está inspirada en una historia real, el caso Spiniak que explotó hace casi 20 años. ¿Lo conocías? ¿Cómo lo abordaron?
—Yo era muy chica cuando sucedió, por lo tanto no lo conocía. Había escuchado algo por ahí, mis papás me fueron contando, les pregunté a ellos. Empecé a buscar por internet. Fernando después me dio acceso a los expedientes y fuimos metiéndonos en el caso, en el material para entender la magnitud de lo que fue en ese tiempo.
—¿Qué fue lo que te gustó de la película?
—Me gusta que esta película hable de algo que pasó hace mucho tiempo, pero que siga siendo actual. Que el personaje de Blanquita tenga todas estas capas. Que no sea algo burdo, que pueda caer en algo caricaturesco. Y cómo Fernando trató este caso y lo llevó al guion.
—¿Cómo describirías a la protagonista?
—Como una persona ruda, valiente, con contradicciones, pero a pesar de esas contradicciones, es constante. A pesar de que se contradice y tiene distintas pasiones, lleva a cabo todo lo que tiene que llevar.
Sus inicios en la actuación
—Había leído que no tenías una aproximación académica a la actuación, sino que habías estudiado música. ¿Qué te acercó al mundo de la actuación?
—Mi mamá (Evelyn Campbell) es productora de teatro de Santiago a Mil, es una de las fundadoras de Santiago a Mil. Por lo tanto, desde muy chica tuve mucho contacto con el teatro, en específico. Así que yo creo que eso fue una aproximación a la actuación.
—¿Cómo llegaste a trabajar en esta película? Habías trabajado antes en un corto de Manuela Martelli…
—Fernando vio el cortometraje de Manuela, porque ellos se conocen. Y ahí él estaba buscando una actriz para la película, yo creo que Manuela le mencionó que ‘mira, yo hice este cortometraje y estuve con Laura’. Ahí fue el link.
—¿Cómo fue trabajar con Manuela, en el corto “Marea de Tierra”?
—Fue muy bacán, porque, además, ese cortometraje fue la primera filmación que hizo Manuela. Fue bacán porque ella estaba también experimentando mucho, aprendiendo también, y yo también, ya que era lo primero que hacía.
—¿Te gustaría seguir trabajando cómo actriz a futuro?
—Sí, me gustaría mucho. Estoy esperando, ojalá que me contacte algún manager y me diga ‘quiero trabajar contigo’, porque sería genial.
Blanquita del director Fernando Guzzoni se estrenó este 27 de abril en las salas de cine chilenas.