La canción lanzada por el puertorriqueño en enero de 2017, marcó cifras impensadas. Es el segundo video más visto en la historia de YouTube y supera los 18 billones de reproducciones en Spotify. Sin embargo, Fonsi contó con la ayuda de una destacada cantautora panameña que incluso estuvo en el Festival de Viña.
De alguna forma, el descomunal éxito de “Despacito”, el hit de Luis Fonsi y Daddy Yankee publicado el 13 de enero 2017 -hace exactos cinco años-, se debe a su origen espontáneo. Lejos de una planificación cuidada o de una búsqueda acotada al estudio de grabación, la canción fue más el resumen de un estado de ánimo. La historia cuenta que el primer paso ocurrió en la residencia del hombre de “Llegaste tú”, en Miami.
“Había grabado varias ideas en mi teléfono y quería hacer una canción divertida, con ritmo rápido, con letras muy sexy, todo en base al concepto de la canción”, le contó a Genius hace algún tiempo. Además, tenía una idea clara; deseaba que la canción fluyera a Puerto Rico, país en que el nació y vivió hasta los 12 años, cuando la familia se mudó a EE.UU.
“Desde un principio, la canción gritaba Puerto Rico -explicó el artista en otra entrevista, a la Aarp-. La primera frase, por ejemplo: ‘Vamos a hacerlo en una playa en Puerto Rico’ Los sonidos que terminan en ‘ito’ e ‘ico’ vinieron juntos. Me gusta que tenga ese aire boricua y así nació la idea de ponerle un cuatro, instrumento que normalmente se usa en la música típica, o navideña”.
De allí recurrió al siguiente paso. Como se suele hacer en la industria, a menudo los cantantes suelen apoyarse en la experiencia de cantautores profesionales para dar forma a sus ideas. A veces, los equipos son integrados además por productores; algo así como lo hace Rosalía con El Guincho.
Allí entró en escena la mujer que ayudó a dejar a “Despacito” con el estándar para un hit. “Esa tarde me reuní con Erika Ender, coautora del tema, y escribimos una canción con mi guitarra, de principio a fin”, recordó Fonsi a la Aarp. “Aunque nació de esa idea, lo que sí fue muy orgánico es la manera en que se fue produciendo y tomando su identidad, la fusión de los ritmos latinos con la estética urbana y el cuatro puertorriqueño, con ese sabor que tiene”.
Años después, en charla con La Tercera, Ender recordaba esa tarde en la casa de Fonsi. “Él tenía el título, de la línea melódica y esta idea de ambientarla en Puerto Rico. A partir de ahí construimos el coro, los versos y una letra que tuviera que ver con el título”.
“Lo hicimos con una guitarra, de forma súper orgánica y buscando un sonido moderno, pero con buen gusto y clase -agregó en otra entrevista con revista Panorama-. Y cuidando el papel de la mujer, porque el género urbano es muy agresivo con la mujer y la objetiviza. La llenamos de melodía y de una letra que está llena de poesía y metáforas, pero es fácil de conectar con la gente. Y nos fuimos por esa vía, trabajando sobre la idea de hacer algo diferente, divertido y con un mensaje bueno: que la gente se tomara las cosas más despacio, que se sedujera más despacio. Y nada, salió esto, con tan solo una guitarra, y se comió al mundo”.
Para Fonsi, la clave del éxito está en la construcción del tema. “El hilo conductor de ‘Despacito’ es ese ostinato [canta la línea melódica del cuatro] que para mí hace que la canción baile, es el 80% del tema -explicó en la mentada entrevista-. Creo que eso es lo que tú escuchas, y obviamente el hecho de que son dos artistas puertorriqueños grabando juntos”.
Luego vino la cumbre. La canción rompió marcas en las plataformas digitales, las rocolas de nuestro tiempo. El video clip, grabado en el barrio La Perla en Puerto Rico, es el segundo más visto en YouTube, con 7.700 millones de reproducciones. En ese 2017, ocupó el puesto #1 en el Billboard Hot 100 durante 16 semanas, además fue #1 Global en los chart de más de 80 países y acumula más de 18 billones de streams en Spotify. Sí, billones.
Pasito a pasito
Por su lado, Erika Ender detalló como vivió el éxito del hit en que tuvo parte. “Recuerdo que ese mismo día me metí a YouTube y vi que íbamos por no sé cuántos millones de reproducciones y dije ‘Wow, esto va muy rápido’ -señaló a Panorama-. Yo estoy acostumbrada a que una canción tome unos dos o tres meses en su escalada a la fama, no a que lo logre el mismo día. Llamé a Luis Fonsi para felicitarlo y ya, ahí lo dejé. No soy del tipo de artista que se obsesiona con los números. Y de pronto, con el pasar de los días, empiezo a ver cómo va creciendo esa bola de nieve”.
Y así comenzó el interés por conocerla en otras latitudes. Nació en Panamá en diciembre de 1974, hija de padre panameño/estadounidense y madre brasileña. Comenzó a cantar y a escribir canciones a temprana edad. Hacia la adolescencia también comenzó a tener espacio en la televisión de su país natal. Pero el salto lo dio al emigrar a Miami, a fines de los noventas. Allí comenzó a hacerse un nombre por su habilidad para componer.
Gracias a que maneja con fluidez inglés, español y portugués, escribió una versión en inglés para el hit a “A Puro Dolor”, la que fue grabada por Son By Four. Allí comenzaron a llegar las oportunidades. Logró imponer sus temas “Ay mamá” y “Candela”, para Chayanne, y desde ahí, se consolidó como una cantautora de renombre en la industria, lo que, según ella no fue fácil.
“Yo grababa mis canciones, cantadas por mí a piano y voz, hacía mis demos y se los mandaba a los artistas y a las disqueras -contó a Panorama-. Y en varias ocasiones me contestaron: ‘Muy linda tu canción, pero es muy femenina’. Y yo revisaba el tema y no entendía de qué me estaban hablando. Entonces le pedía a un amigo que la cantara para grabarla nuevamente. La mandaba a otro lado y la firmaba como E. Ender, en vez de Erika Ender, y la canción entraba al disco. Al principio no quise verlo como sexismo, porque creo que al final la canción era buena, pero la industria no estaba acostumbrada a tener mujeres, mucho menos mujeres tan jóvenes. Hoy por hoy, ya no importa; ya mi nombre está hecho”.
Desde entonces, Ender ha firmado canciones como “Tu vida en la mía”, de Marc Anthony; “Cinco Minutos” de Gloria Trevi; “Bésame”, de Azúcar Moreno, entre otras. Incluso, colaboró con el chileno Douglas para su disco Enamorados (2001). También cuenta con una discografía propia, e incluso con un disco en vivo. Un detalle curioso, es que representó a Panamá en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar, en el año 2004. Una vida musical vivida a todo lo ancho.
“Es muy lindo, me ha tocado esa lotería que les toca a los compositores una vez cada treinta años -reflexionó en la charla con Panorama-. Y no es por menospreciar mi trabajo ni mi talento, porque creo que cada paso del camino ha sido ganado, merecido y luchado; pero la verdad es que somos muchos colegas dentro de la industria que hacemos un gran trabajo, aunque no a todo el mundo le toca un éxito de este tamaño”.