A pocos días del regreso del argentino al país, conversamos en exclusiva con uno de los intérpretes latinoamericanos más destacados. El músico que con solo 20 años sorteó las pifias del monstruo de Viña del Mar nos confesó cómo es estar a punto de entrar a los 40, con tres décadas de trayectoria a cuestas y el amor de todo el mundo. “Me estoy revisando como persona y luego de esa revisión, dar el primer paso a lo que sea una etapa nueva”, confesó.
En 2004, un joven Abel Pintos de solo 20 años pisó por primera vez -y única hasta ahora- el escenario del Festival de Viña del Mar como participante de la competencia folclórica.
Interpretó magistralmente la canción “Bailando Con Tu Sombra (Alelí)” de Víctor Heredia. Apenas comenzaron los primeros acordes, el monstruo afilaba los dientes frente a una nueva presa, sin embargo, Abel logró dominarlo. Revirtió las pifias y se llevó la Gaviota de Oro.
Una década después de aquella experiencia, volvió a Chile para dar su primer concierto, y desde ahí en adelante, no paró más. La relación con el público nacional crece con cada presentación que realiza, y él considera todas estas experiencia como un primer encuentro. Y sí, le gustaría volver a Viña.
“Yo que estuve allá arriba y yo que recibí la pifia, no lo recibí con una energía negativa, no lo recibí como algo hacia mí ni en contra mío, lo entendí en un primer momento como una característica del lugar”, reveló a La Cuarta.
“Para mí sigue siendo como las primeras veces”
- Abel, cuéntame cómo te sientes de regreso en Chile el próximo 11 de octubre en el Teatro Caupolicán.
Vengo a seguir sembrando y a seguir encontrándome con el público que ya me conoce hace una buena cantidad de tiempo, pero para mí sigue siendo como las primeras veces, cada vez que vengo a dar un concierto se sigue sumando más y más gente que nunca antes me había visto. Va a ser un concierto de las canciones que se dieron a conocer en Argentina y en otros países con las que el público de acá está bien familiarizado, el público que me conoce y al que no, que pueda descubrir en un concierto un poco de estos 30 años de música.
- Acabas de lanzar tu más reciente disco “Alta en el cielo”, un álbum con canciones patrias. ¿De dónde nace esta idea?
“Alta en el cielo” es un disco muy local de Argentina, tiene que ver con un proyecto desde educación también, para que las canciones patrias se vuelvan a cantar en las escuelas y en eventos deportivos y culturales, entonces tuvo que ver con eso.
- Algo muy lindo de tu carrera es que sueles homenajear a otros artistas con covers, siendo tú uno de los más escuchados de Argentina. ¿Por qué sueles recurrir a catálogos de otros artistas?
Yo empecé mi carrera como intérprete, mi ídolo en la música e inspiracional es Mercedes Sosa, ella hizo una carrera de 50 años o más solo interpretando, entonces es humano, aprendí un poco del arte de la interpretación que es toda una búsqueda porque no solo es subirse a canciones que ya existen, sino convertirlas en canciones propias, y depositar tus propios sentimientos. Entonces al margen de que la vida me dio la oportunidad de escribir mis propias canciones y que también se hagan muy conocidas, interpretar es algo especial para mí , muchas veces las cosas que necesito decir las encuentro en palabras de otros de forma más clara de lo que yo podría hacerlo, y por eso lo sigo haciendo.
- Hace poco cantaste el himno nacional en un partido frente a Ecuador, imagino que de por sí ya es especial cantar el himno. Pero, ¿fue algo distinto para ti? ¿eres futbolero te vimos súper emocionado?
Es especial por lo que significa el proyecto de este disco de álbum de canción patrias. (Piensa) Como te contaba, lo hice para que las canciones llegan otra vez a las escuelas y a los eventos deportivos y culturales, y las canciones patrias se vuelvan a interpretar por el pueblo como canciones nuestras y no como piezas institucionales, quitarle un poco de solemnidad y acercarla un poco al corazón y al sentimiento de los argentinos.
“Lo editamos y empezó a cobrar un vuelo y fue interpretado de esa manera por todos, entonces cuando me invitaron a cantar en este partido, me emocioné mucho al ver dónde llegó esto que nos propusimos con mucho amor y mucho respeto. Por supuesto también por el fútbol, que es un sentimiento muy importante para todo el mundo hoy en día, pero para el argentino de alguna forma en particular… y ni hablar de estar ahí con la selección y con el público, es un evento muy muy emocionante.”.
- Eres completamente infunable en un mundo de tanto hate, ¡todos te aman! ¿A qué crees que se debe este fenómeno?
(Ríe). Sí, en líneas generales me siento un hombre muy respetado y querido, las redes sociales son un universo paralelo y pasa de todo y para todo el mundo, en órdenes generales también en las redes sociales disfruto de ese cariño y de ese respeto.
- Estás invicto.
Sí (ríe).
“Me gustaría mucho volver a Viña”
- Abel, se van a cumplir 20 años desde esa vez en que pisaste la Quinta Vergara y diste vuelta al monstruo, hazaña que pocos consiguen. ¿Cuáles son tus reflexiones?
Yo creo que precisamente lo que pasó es que no vine a eso, no vine a enfrentar un público, jamás haría una cosa así, vine a ofrecer al público lo que más amo hacer y para mi representar la canción de un artista al que quiero tanto y al que le debo tantas cosas como Víctor Heredia, tener la oportunidad de formar parte de un festival con tantos años de historia y tan prestigioso, todo era un cuento de hadas para mí, todo era sentimiento positivo, alegría y gratitud. Entonces no subí ahí a imponer nada a nadie, y me parece que el público lo percibió de inmediato y ese sentimiento se sumó a una canción que es bellísima y que nos marca a todos o nos ha marcado a muchos.
- Y tu interpretación también.
¡Ah! Muchas gracias.
- ¿Te gustaría volver a Viña?
Me gustaría mucho volver a Viña, va a ser muy especial el día que regrese, si yo pudiera regresar como artista invitado va a ser un momento muy especial para mí sin lugar a dudas, porque el cristal con el que la artista ve ese escenario cambia mucho siendo parte del festival de la canción a ser un artista invitado, ambas situaciones son para mí de mucho prestigio y grandes oportunidades, pero al final distintas oportunidades, me gustaría tener una oportunidad alguna vez de llegar como artista.
- Me atrevería a apostar que te llamarían para ser jurado. Sabes, hoy en día las nuevas generaciones están cuestionando el monstruo, quieren eliminarlo por considerarlo una falta de respeto para el artista. ¿Qué opinas?
(Piensa) Mira, yo pienso que aquello del monstruo y la pifia, y todo te voy a decir como lo percibí yo, desde el primer momento yo vi como una cosa medio folclórica, como característica del festival, porque viniendo de afuera no tenía registro de que en otros lugares sea igual. No es algo que corresponde al publico chileno en general, sino al publico del festival, como si fuera una costumbre, y tal vez con el paso del tiempo eso se haya transmitido de generación en generación de esa manera, entonces yo que estuve allá arriba y yo que recibí la pifia, no lo recibí con una energía negativa, no lo recibí como algo hacia mí ni en contra mío, lo entendí en un primer momento como una característica del lugar.
“Entonces si la gente estaba esperando otra cosa y tenía que escucharme a mí, se expresó, pero al final de cuentas lo que siempre destaqué más es que antes de que terminara la canción, revirtió su sentimiento, entonces eso también es muy loable. Y si ahora se estan entre ustedes replanteando cambiar una modalidad, me parece que está bien mientras los sientan, pero yo ya no puedo opinar si tiene que ver con respeto o con falta de respeto, y si ustedes creen que es necesario modificarlo porque sí se puede interpretar como una falta de respeto, entonces estará bien, no lo sé, son delicadas las cuestiones cuando tiene que ver con idiosincrasias y costumbres locales”.
- ¿Cómo es tu relación con tu público chileno?
Tenemos una relación bien particular, porque por un lado ha pasado ya mucho tiempo, 20 años del día en que mucha gente me descubrió, y diez años de la primera vez que vine a dar un concierto propio, mucha música en el medio y sin embargo, esta sensación sostenida de que son primeros encuentros, entonces cada vez que me encuentro en algún lugar con un seguidor y nos damos un abrazo, nos sacamos una foto, es como si fuera la primera vez, aunque ya nos conozcamos. Llegó a los conciertos y veo más gente, saber que hay gente que va por primera vez después de casi 30 años de música es un aire fresco ¿viste? De una manera u otra uno renueva su espíritu y compromiso con la música.
Los nuevos talentos
- Hablemos de Got Talent, donde eres testigo de nuevos talentos, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Es una experiencia muy nueva para mí, la de vivir la televisión desde adentro, eso fue lo más movilizante para mí, luego la oportunidad de ver gente presentándose con su talento y su confianza, es conmovedor porque aprendí mucho de muchas disciplinas distintas, porque no se trata solamente del canto. En estos tiempos donde las formas que uno tiene para mostrar a un público han cambiado, entonces tener un espacio dentro de un formato más tradicional que es la televisión, hay que aprovecharlo, me parece una buena oportunidad, yo disfruté mucho el proceso del programa, y aprendí mucho por sobre todas las cosas.
- También eres padre, qué pasaría si tus hijos te dicen qué quieren dedicarse a la música u otra forma de arte, ¿qué consejo le darías?
(Piensa) Bueno, que estudien, porque el arte es una materia especialmente intuitiva en la que uno puede hacer un largo camino solo desde la intuición, de hecho a mi me pasó…
- Es que cantas desde chico.
Sí y hasta hace no muchos años yo trabajé de una manera exclusivamente intuitiva, empecé a estudiar música siendo muy grande y teniendo muchos años de trayectoria, y no lo veo mal, fue mi experiencia, pero quiero decir que tarde o temprano el conocimiento es necesario, porque en todo camino lo que quieres es construir algo y para construir una idea necesitas herramientas, y las herramientas solamente vienen del conocimiento y estudios, entonces sí, es importante la práctica y la pasión, pero también la formación.
“Sacar belleza de este caos es virtud”
- He visto varios videos en redes, especialmente de reacciones a una presentación tuya donde cintas El Adivino, desde el River Plate. Todas son reacciones que ponen la piel de gallina. ¿Lo has visto?
Sí, y es cierto, porque el público de Argentina, después de tanto años de relación, han pasado a ser una pieza fundamental, lo es en órdenes generales el público de un artista, pero quiero decir que la interacción que tenemos con el público de Argentina tiene mucho de complicidad también porque me conocen mucho, conocen cada espacio de los conciertos, cada gesto, cada forma de las canciones, de mí mismo como intérprete, entonces cubre su propio espacio y juegan su propio papel, por eso entiendo que para una persona que ve de fuera eso llama la atención, porque el público que me acompaña de Argentina no está para reaccionar a algo que yo haga o cante, está ahí para complementar, vi muchas reacciones de distintas canciones, sí me llamó la atención la cantidad de reacciones que tiene en Chile de esta canción en particular.
- Eso también tiene mucha relación con la pandemia, donde surgieron este tipo de videos. ¿Cómo ves la importancia de la música desde 2020 hasta ahora?
Entramos más en contacto con cosas que que teníamos en nuestra vida, pero menos cercanas, y de repente la música, que fue una salvación en la pandemia para muchos sino para todos, así como el cine, el teatro; la música fue gran parte de los que nos salvó la cabeza en semejante encierro y tristeza, en eso se reavivó todo, además al haber una demanda mayor de consumir arte los artistas incluso con menos herramientas nos despertamos creativamente, y de repente comenzamos a generar contenido en casa con lo que teníamos, pero porque había una demanda también grande y hoy en día hay grandes ídolos que nacieron de esa situación, entonces para mí es como dijo Gustavo (Cerati) “sacar belleza de este caos es virtud”, una virtud que tuvimos todos en un tiempo tan triste y oscuro.
La crisis de los 40
- Tienes una carrera increíble y un éxito desmedido. ¿Cómo definirías esta etapa?
El año próximo voy a cumplir 40 años, y eso marca mucho, porque los 40 en órdenes generales invitan a la revisión y reflexión, es un ejercicio en el que entré con mis hijos, estoy pensando mucho, reinterpretando esta cosa del paso del tiempo, entonces musicalmente me está pasando lo mismo, estoy planteando una gira previa a grabar un próximo álbum, y ese próximo álbum va a tener mucho que ver mucho con lo que hablo: revisarse como artista, porque primero me estoy revisando como persona y luego de esa revisión dar el primer paso a lo que sea una etapa nueva, porque siento mucho amor por la música y siento mucha energía para seguir haciendo música.
¿Sientes la crisis de los 40?
Sí, porque viste que la palabra crisis no tiene nada que ver con lo que pensamos habitualmente, cuando chocan ideas y sentimientos, sino algo que cambia, y lo que a mí me está pasando llegando a los 40 es que me di cuenta lo mucho que he cambiado, de cuántas veces he cambiado significativamente. Por suerte no me genera aquella otra parte de la crisis de choque de sentimientos, sino que al contrario, me revitaliza, pero teniendo mayor conciencia de ser una persona distinta de la que fui años atrás, necesito vivir ese cambio porque sino el cambio es solo una idea.
Abel Pintos se presentará el próximo miércoles 11 de octubre en el Teatro Caupolicán. Las entradas están a la venta a través del sistema Puntoticket.
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