La cantante chilena sorprende con 1940 Carmen, un álbum grabado en apenas cuatro meses en Los Angeles, CA. En este vuelve a un lenguaje musical más cercano al pop y a la psicodelia de los sesentas, e incluye sus primeras canciones escritas en inglés.
Si hay un elemento que define la obra de Mon Laferte es la inquietud. En abril, conocimos el álbum Seis, en que exploró su interés por la canción popular mexicana. Pero las noches de California, con sus luces y su rica tradición musical, definieron el material de 1940 Carmen, lo nuevo de la viñamarina.
El sol permanente, los días tranquilos y la vista al Pacífico, le bastaron a Mon. En solo cuatro meses, con el apoyo de su habitual director musical, Sebastián Aracena, la chilena compuso las canciones del álbum -el séptimo de su carrera- durante su residencia en un Airbnb en Los Ángeles. La dirección del lugar, fue la que dio nombre al disco.
Los contrastes con su disco anterior son notorios. Las guitarras limpias, con toques de reverb y efecto remiten a la psicodelia y el primer rock instrumental con sabor a costa, desde los Ventures a los Beach Boys.
Pero, a la vez, pasa sin complejos por las delicadas melodías deudoras de The Mamas & the Papas, y la canción pop de los sesentas que ya había recorrido en temas como "Tu falta de querer". Y todo sin perder un ápice de identidad musical.
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Cuatro meses le tomó a Mon Laferte grabar su nuevo álbum 1940 Carmen, el séptimo de su carrera[/caption]
Por ejemplo, en "Algo es mejor", uno de los sencillos de adelanto, un slide bañado en eco, juega con la voz de Laferte, que proyecta una convincente sensación de relajo.
Pero todo buen álbum supone un nuevo paso. En este caso, no solo fue en el diseño musical, sino que además, Mon se animó a componer por primera vez en el idioma inglés. Durante su gira por EE.UU. ya interpretó en vivo el tema "Good Boy", uno de los temas escritos para la ocasión. A este se le suman "A crying diamond" y la muy dramática "Beautiful Sadness", que bien puede ser considerada un single.
Con todo, Mon no descuida su marca. En temas como "Química mayor" se escuchan reminiscencias a su estilo más conocido, con coros explosivos y dramáticos, que contrastan con versos sobre amores fallidos. Esta vez, eso sí, hay capas de teclados que aportan un tono más etéreo, a tono con el concepto del largaduración.
Mientras vive su embarazo, Mon Laferte cierra este 30 de octubre su gira por EE.UU. Pero, poco después tendrá sus primeras fechas en México desde la reapertura; ya agendó dos días -7 y 8 de diciembre- en el Teatro Metropolitan del DF. Allí el público mexicano se reencontrará con una artista que ya parece de la casa, pero que una vez más, da cuenta de su extraordinaria capacidad para explorar sin temores y sin perder integridad artística.