La artista nacional compuso ocho canciones que se deslizan por diferentes estilos. Una propuesta que marca el inicio de su etapa como cantante entre su trabajo en la industria de la alimentación en NotCo: “me hace feliz pensar que yo cociné esta canciones, quiero que la gente las pruebe”, reconoce.
MJLA es una de de las mentes detrás de la compañía NotCo. Reconocida por su trabajo en la alimentación saludable y el deporte, decidió abrirse camino en una nueva área que la tiene inmensamente feliz: la música.
La artista de 26 años plasmó fragilidades y fuerzas en ocho canciones grabadas en Estados Unidos y que son un mix de estilos y sensaciones, como ella misma.
“La verdad es que yo tengo varias pasiones: partí siendo chef, después me metí full en la industria de alimentos, después me atrapó el deporte y siento que al final igual he ido eligiendo cosas que están super conectadas”, revela.
—Debo preguntar, ¿cómo se conecta la música con la cocina?
—La pasión, la disciplina y la constancia, son cosas que unen todo. Por más que parezcan diferentes, están super relacionadas. De hecho, en Estados Unidos mucha gente dice ‘ya, empecemos a cocinar’ cuando están en el estudio empezando a hacer el beat, a tocar los instrumentos, la estructura de la canción, las letras… se le dice cocinar porque es una cosa supersensorial. Y requieren muchas horas de estudio, de práctica, por eso siento también que está relacionado con todo lo que he hecho.
—¿Qué significa la música para ti?
—Para mí la música es sanadora, me hace feliz, es igual que todas las otras cosas a las que yo he escogido dedicarse.
Su esperado debut musical
MJLA es una artista de tomo y lomo. Desde pequeña le he gustado interpretar canciones y hacer covers. Y mientras iba creciendo, era el alma de la fiesta haciendo de DJ o agarrando el micrófono para cantar. Una estrella nata destinada a brillar.
—¿Cómo definirías tu primer disco Probando?
—Lo defino tal cuál es, el concepto es “probando” porque son las primeras veces que me atreví a cocinar estos temas, a hacer música. Las canciones son diferentes, hay afrobeat, house, dancehall, pop; pero todas tienen un hilo conductor, se nota que soy yo detrás del micrófono probando estos estilos.
—La palabra “probando” tiene muchos significados para ti...
—Me gusta, porque si uno se atreve no sabes a lo que eso te puede llevar. Estaba probando cuando hice el disco y también estaba probando cuando lo escuché. Es super honesto, soy yo, que siempre me he dedicado a otras cosas pero esta es una nueva faceta, no es que tenga años de experiencia, me gusta que la gente lo sepa también.
—¿Qué te inspira para componer?
—Hay muchas maneras de hacer canciones, algunas se crearon al mismo tiempo que el beat, y es inevitable plasmar vivencias, sensaciones, imaginar supuestos. Yo siempre he escrito, es una de mis pasiones desde chiquitita, y fue un descubrimiento poder componer.
—Así veo, ¡te lanzaste con todo a la música!
—¡Sí! Con todo sino pa’ que. Te juro que el disco nunca se pensó para que saliera a la luz, fueron las primeras veces que fui al estudio y de repente salió la primera canción “Lo tengo atao”, y dije: “Quiero sacarla porque después la voy a odiar”.
—¿Por qué?
—Porque soy perfeccionista, mi voz ha cambiado un montón, y esa canción nunca la voy a poder repetir… tiene esa vibra de primera vez que me gusta. Si esperaba seis meses más para sacarla no lo iba a hacer porque ya no me iba a gustar, pero ahora la amo, es mi bebé.
Perfeccionista a morir
—¿Es muy complejo esto de ser tan perfeccionista?
—De hecho, quise sacar estas canciones para no serlo tanto. Siempre espero ser perfecta en todo y ahora me sentía cómoda y feliz, y gracias a esa felicidad de decir “yo cociné esta canción, quiero que la gente la pruebe”.
—¿Y alguna de estás canciones está dedicada a alguien especial?
—Algo que me gusta de las canciones es que cada uno le puede poner la intención. Las hice simplemente por vivencias, no hay nadie en particular, solo vivencias pasadas, presentes y supuestos, eso es muy lindo también.
—¿Y alguna canción del disco que sea tu favorita?
—¡No, no tengo! (Ríe). Es que imagínate, siento que este disco representa varias partes de mi personalidad, soy super sensible y me encanta el hueveo, salir… siento que tiene tantas partes de mí que no puedo escoger una. Pero le tengo más cariño a la primera solo porque fue la primera, y vi que era capaz de hacer algo así.
—Me contaste que cantas desde niña, ¿por qué retomaste recién ahora esto de modo profesional?
—Creo que como mucho de nosotros, cuando somos más chiquititos somos más libres, no tenemos tantas presiones. Agarré un ritmo en que me metí full en la industria de los alimentos, me fui para afuera, la mayoría de mis 20 fueron fuera de Chile y eso hizo que me enfocara en otras cosas.
—Al final fue algo natural...
—Sí, en el colegio siempre me gustó la ciencia, y eso me atrapó para meterme en la industria de los alimentos, pero también me metía en los electivos de música. Tuve la suerte de ir a un colegio Montessori que le daba la importancia al arte, pero en un minuto lo suprimí y estoy recuperando a mi niña interior, a mis 26 años me estoy atreviendo a hacer cosas que amo sin importar el qué dirán.
—Ser multifacético aún es visto como algo extraño, a veces es como ¡decídete!
—Sí y esta es una carrera que quiero llevar a la par con mis otras cosas. La sociedad te enseña a enfocarte en una sola cosa y a mí me gustan muchas, me obsesiono, me encanta aprender y ahora no puedo soltar la música porque me hace feliz, es algo que mi esencia genuinamente ama.
Simplemente, probando
—¿Y cómo te sientes ahora con el resultado de lo que estabas “probando”?
—Me siento muy contenta y la gente lo ha recibido súper bien. Si hago un plato de comida siempre siento que le pude haber puesto más sal (ríe), o que en una rutina pude haber levantado más peso, con la música me va a pasar lo mismo. Pero el arte tiene eso, a pesar de que estoy con harta confianza en las canciones, con mi actitud y mi voz y estoy super feliz con el resultado.
—¿Y has pensado en hacer colaboraciones?
—Este 2023 lo tengo todo programado ¡bien virgo pa’ la cosa! (ríe). Quiero hacer mucha música pero no se si colaboraciones, me lo quiero tomar con calma. Eso sí, los productores para mi también son colaboraciones, y voy a trabajar con varios... pero con artistas no lo veo en mis planes cercanos, tengo mucho que crecer. Me gustaría tener mis trabajos como artista solista, necesito descubrirme, desafiarme y cuando me sienta con la confianza, con la calle para poder colaborar con otro artista, obviamente feliz. Las colaboraciones en la música son preciosas, pero este es mi tiempo para crecer.