El músico recalcó que cuenta con el repertorio suficiente para estar en la Quinta Vergara, de paso recordó una vieja anécdota con Lucho Jara en su paso por Viña 2001 y habló sobre su tributo a Joe Vasconcellos, con su personal versión de “Hijo Del Sol Luminoso”.
Un sinónimo de reggae nacional es Quique Neira, el artista que tiene más de 30 años de trayectoria en grupos como Bambú y Gondwana, y posteriormente a nivel solista. En este último tiempo, el músico se ha abocado en tributar a sus influencias con sus trabajos Cover Me (2018) y Cover Me Again (2022), obras donde ha repasado éxitos de Journey, Selena, Natalino y Luis Miguel, entre otros.
Sin embargo, para la voz de “Cosas buenas” todavía le queda una deuda pendiente: presentarse en solitario el escenario del Festival de Viña del Mar, lugar que estuvo en 2001 con Gondwana. Por esto el objetivo es regresar en Viña 2023.
El “Chileno del roots” comentó sobre este anhelo, rememoró su paso en la Quinta Vergara y reveló una curiosa anécdota con Luis Jara, además habló sobre este segundo volumen de reversiones y este último tema que cierra este ciclo “Hijo Del Sol Luminoso”.
Asimismo, detalló sobre su presente y su próximo disco que promete será “uno de los mejores de su carrera”, enfatizó con La Cuarta.
—Acabas de reversionar “Hijo del sol luminoso”, una canción muy popularizada por Congreso y Joe Vasconcellos, este último quien fue su autor, ¿cómo te has sentido con el recibimiento de esta reversión?
—Feliz, ha sido una experiencia súper grata, ha tenido repercusiones inesperadas en términos de buena onda, he tenido la posibilidad a través de estos trabajos de reversiones de tener acercamientos con algunos de los autores de estas canciones inmortales, como fue en el caso de “Hijo del sol luminoso”. Hacer esta canción me ayudó a acércame a él, pude saber datos de cómo la canción nació, en qué estaba Joe cuando sacó la canción. También, me acerqué a A. B. Quintanilla, hermano de Selena, y Pete Astudillo, quienes escribieron la canción “Como la flor”.
—¿Qué te ha dicho Joe sobre la canción?
—Joe me ha dicho que le ha gustado la versión, los arreglos y la energía de la canción, escucharlo del mismo autor es motivo de tremenda alegría. Lo curioso es que “Hijo del sol luminoso” era la primera canción que quería sacar en esta segunda patita de canciones inmortales y resultó en lo que todos han escuchado, y a mí me tiene contento, a la gente le ha gustado.
—Viendo tus últimos trabajos de reversiones, se puede notar que eres muy melómano, escuchas de todo…
—Claro, yo creo fervientemente que los artistas somos un filtro y una síntesis de lo que escuchamos, y esto se nota en la música que uno hace, la música que uno crea se nota esta influencia. Además, tener la posibilidad de mostrarlo con un trabajo de reversiones diciendo ‘mira todo esto escuchaba en algún momento’. Puedo decir que quedaron muchas versiones fuera, algunas muy llamativas. En algún momento, me animo en realizar un tercer volumen de reversiones.
—¿Este ejercicio de reversiones fue un desafío?
—Para mí como productor y arreglista, y tomar una canción que ya está perfecta, que no merece arreglos, sino merece resentirla, ponerla en la piel. Fue un desafío en ese sentido, como tomar una canción que ya es perfecta y que no pierda nada, que tenga la misma potencia, el mismo efecto en la piel, el cual es el gran barómetro.
—¿De todas estas reversiones cuál es tu favorita?
—Bueno, todas me han marcado, pero en lo más reciente “Hijo del sol luminoso” y “Como la flor” son mis favoritas porque son canciones muy particulares, también “When you love a woman” de Journey, “Everytime you go away” de Hall and Oates, la misma “Culpable o no” y “Hasta que me olvides” que son de Luis Miguel, “Deja la vida volar” de Víctor Jara que la grabé en vivo. Todas merecen todo mi cariño y reconocimiento a sus autores, yo en estas versiones trate de compartir esta impresión que dejaron en mi vida y creo que al público también esas canciones le han marcado en algún momento de sus vidas.
—Otra cosa, también me dijeron que te gustaría pisar el escenario del Festival de Viña del Mar, ¿es así?
—Yo me hago cargo un poco del comentario del público, no es que esté lanzando una especie de campaña, solo que se juntan una serie de circunstancias, se habla de que es muy difícil organizar el Festival de Viña y se habla de hacer un festival con más artistas nacionales. En ese clamor, mucha gente me pide, diciendo ‘por qué no va Quique con toda la carrera que ha hecho’, entendiendo que tuve una carrera muy exitosa cuando cantaba en grupo, pero también como solista con un repertorio propio, con canciones que han tenido un éxito muy grande. Yo hago eco de ese clamor, viendo todas las canciones que he puesto en el corazón del público tanto en Chile como en otros países. Uno dice que sería algo justo que se me invitara, teniendo en cuenta que se lleva a Viña proyectos que no tienen tanto repertorio, yo tengo uno súper extenso. No sería malo considerarme, sería un acto de justicia.
—Estuviste con Gondwana en el 2001, ¿cómo es estar en ese escenario?
—Es un escenario potente, los que han estado ahí saben perfectamente lo que hablo, tiene una energía. Cuando dicen que es el más importante de Latinoamérica, es cierto. Uno siente eso, en la prueba de sonido uno está relajado, pero cuando llega el momento del show y el público está esperando y sientes que en ese lugar han pasado grandes artistas del mundo, sientes esa energía, sientes que este es el resultado de un anhelo y un trabajo. Es un momento cúlmine o bisagra que queda en la retina de mucha gente.
“Te cuento una anécdota, en esa primera vez que tuve en Viña, nadie me llamó por teléfono, solo una persona lo hizo para desearme suerte y que me hizo sentir que merecía cantar ahí, y fue Lucho Jara, que en ese tiempo nos conocíamos poco y nada. Él tuvo la gentileza de desearme suerte y decirme ‘que tenía que estar tranquilo, porque todo iba a salir bien’ y eso no lo olvido. Cada vez que me topo con Lucho, le digo que eso habla de cómo es él, teniendo en cuenta que ningún otro colega músico me llamó jaja y Lucho ha pisado ese escenario muchas veces”.
—La participación en Viña es algo que siempre se atesora en el corazón, imagino…
—Cuando estuve en ese escenario, veo al Quique Neira niño, al que quería ser cantante, el que miraba todos los veranos a grandes artistas como Camilo Sesto, Julio Iglesias, el Puma Rodríguez, entre tantos otros. Por eso ahora que tengo más madurez, digo sería bonito revisar el escenario y cantar tantas otras canciones como “Cosas Buenas”, para la realidad que atraviesa el mundo sería una buena excusa para lanzar el mensaje de esta canción que llama a escucharnos.
—¿Por qué no cantar “Culpable o No” en clave reggae en Viña?
—No la he cantado hace mucho tiempo jaja, pero porque no cantarla en mi versión reggae que es tan célebre.
—Otro tema, ¿cómo has vivido este regreso a los escenarios en pandemia?
Ya he tocado en varios lados con mucha gente, ya he retomado mi actividad normal como lo que solía hacer antes de la pandemia. Todavía lo tomo con calma, con tranquilidad, ya que todavía no están todas las condiciones, pero me lo tomo con alegría, eso de retomar poco a poco y no solo para mí, sino para la industria cultural. Para nadie es sorpresa que tal vez estos años han sido los peores para la música popular, por eso lo tomo con mucha energía y agradecimiento, diciendo ‘guau, que bueno es sobrevivir a todo esto y entregar esto que es tan necesario como o es la música’.
—Además, preparas un disco con material original, ¿cómo va eso?
—Soy un artista muy activo, gracias a Dios mi creatividad no se agota. En ese tiempo de pandemia, donde grabé este nuevo disco de versiones tuve tiempo para componer canciones nuevas, espero sacarlo pronto, la composición está lista, estamos en proceso de mezcla. Así que estoy súper contento, ya que tras sacar este exitoso experimento de reversiones, sacar canciones propias es algo que necesito y que va a satisfacer al público que espera que saque música mía.
—¿Qué tendrá este nuevo disco? Algunas pistas para tus fans…
—Hablo de todo, como en toda mi carrera, de temas importantes para la condición humana, por supuesto hay canciones que son el reflejo de este tiempo de melancolía y nostalgia de lo que ha sido esta pandemia, hay mucha reflexión al respeto. Queda la sensación con estas canciones que todo pasa por algo y que uno tiene que experimentar cosas terribles para entender lo importante de la vida. Lo que he reflexionado en esta pandemia, siento que el mundo merecía un remezón para entender lo que verdaderamente es importante.
“Siempre los artistas dicen que su último trabajo es el mejor, pero de verdad creo que este trabajo hecho en plena pandemia, es uno de mis mejores trabajos, uno de los más redondos, tanto en la letras como en la vestimenta de cada canción. Mi gente más cercana me dice que es un disco importante, que va a marcar mucho”.
El compositor de 49 años prepara un 2022 lleno de música y promete un nuevo longplay bajo el brazo tildado por el mismo Quique Neira como uno de los mejores de su carrera, pero la misión es clara y se titula “Viña 2023″, un objetivo que marcaría otro hito para el creador de “Un poquito de ti”, una deuda pendiente ¿Se saldará?
Puedes seguir los nuevos pasos del artista en sus distintas redes sociales, las cuales son manejadas por él mismo y donde aprovecha de publicar sus recitales e interactuar con sus fans como este mismo cuenta.