El álbum, publicado hace exactos 20 años, marcó el debut de la banda, pero también el de una era en que el rock se abrió a los sonidos del pasado. En sus once canciones, el grupo de Julian Casablancas y compañía, despachó temas en que se mezclaban guiños a Velvet Underground y el rock de los 70's en un formato fresco que con los años se volvió un clásico.
Eran sujetos ideales para las portadas. Jóvenes, pintosos, con zapatillas converse y peinados bien trabajados. Las primeras portadas de Strokes los mostraban como una suerte de nuevas leyendas del rock, con la actitud de los Stones y el desparpajo de los Stooges. Con las once canciones de su celebrado debut is this it? (2001), bajo el brazo, los neoyorquinos se abrieron paso en una escena musical jalonada entre el Nu Metal y la electrónica.
"Is this it, a mj juicio, es uno de los grandes discos de los últimos veinte años, junto al Fever to Tell de Yeah Yeah Yeahs, el Up de Bracket de los Libertines, y el Whatever People Say de los Arctic Monkeys (que llegó media década después) -detalla el crítico musical Nuno Veloso-. En todos esos casos, a excepción de los Libertines, el potencial del debut nunca se logró equiparar en los discos que cada banda sacó después".
Entre el pasado y el presente
El álbum fue grabado en el estudio del productor Gordon Raphael en un lapso de seis semanas. Una sociedad fraguada una noche en que este vio tocar al quinteto en el club Luna Lounge, de Nueva York. Primero registraron con él un EP de tres canciones ("The modern age", "Last nite" y "Barely Legal"), que luego volvieron a trabajar para el álbum. Estas primeras versiones, eso sí, resultaron diferentes; más rápidas y de sonido algo más sucio, aunque sin el efecto de compresión en la voz de Casablancas, que marcó el largaduración.
Se sabe que el grupo privilegió ante todo el sonido directo, sin mayores artificios, pulidos gracias a largas horas de ensayos y las sociedad contruida por los guitarristas Albert Hammond Jr y Nick Valensi. Pero lo más importante, es que marcó distancia de sus contemporáneas por sus refrescantes referencias al pasado. Un detalle curioso para un álbum que entre sus tracks, tenía un sencillo titulado "The modern age".
https://youtu.be/RzO7IGWGxu8
"Es un álbum bien cohesionado, con un sonido que se va más por el lado de las guitarras entrelazadas y lo prístino de Television y con un dejo característico de Iggy Pop en los vocales de Casablancas, un factor determinante en conseguir ese efecto tan importante al momento de estampar un disco que deja marca, que es conseguir remitir a algo anterior y sonar fresco a la vez", explica Nuno Veloso.
"¿Mejor ejemplo de eso? 'Someday' y su actualización de la 'Everybody's happy nowadays' de Buzzcocks -agrega-. Le das play y parece que el disco lo hubieras estado escuchando ya por toda tu vida".
Las referencias al pasado marcaron el sonido de la banda. "Al principio The Strokes absorbieron un poco de la energía de la Velvet -escribió Julian Casablancas para Rolling Stone-. Yo escuchaba Loaded todo el tiempo cuando empezamos la banda, al escribir mis primeras canciones. Durante cuatro meses enteros, era escuchar sólo Loaded y un disco de grandes éxitos de los Beach Boys, Made in the U.S.A",
La mezcla, sin embargo, resultó atractiva para las radios y los medios porque remitía a la era dorada de los clubes neoyorkinos. Por ello, revistas como NME no dudaron en llevar al grupo en portada.
"Aunque 'New york city cops' solo venga en la versión estadounidense, y la portada haya sufrido por la censura -como todo clásico que se precie, para qué estamos- este disco, ya dejando atrás los 90, deja de pensar en términos de un lado 1 y lado 2, sin dar tregua alguna al llegar a mitad de la placa", agrega Veloso.
¿Esto es?
Incluso, el disco alimentó una polémica. Todo ocurrió por la portada de la edición inglesa, en que se ve una mano enguantada sobre la cadera y la nalga de una mujer. Una fotografía tomada por Colin Lane, que de alguna manera remite al NY callejero de los Velvet. ¿La mujer de la foto?, era la novia del fotógrafo.
Pero en Estados Unidos, el álbum fue publicado con una cubierta diferente. Según Lane, por una idea de Casablancas. "Nunca he hablado con Julian sobre esto, pero la historia es que cuando estaba en Australia, encontró un libro sobre el cosmos y le gustó más que mi foto. Afortunadamente, para mí, ya estaba en las imprentas, por lo que llegó demasiado tarde para el resto del mundo", le contó al portal Vice.
La marca de un disco debut
Una vez que salió a las tiendas en Reino Unido, Is this it? vendió 48.393 copias en su primera semana. Mientras, en EE.UU, despachó 16 000 unidades en el mismo lapso de tiempo. Poco a poco, el grupo comenzó a ganar exposición en los medios, invitaciones a la televisión (algo de eso se coló en el video de "Hard to explain").
Nuno Veloso tiene claros los mejores momentos del álbum. "Las primeras 5 canciones son las mejores, precisas, acotadas y directas -asegura-. Si buscas la definición expresa de un disco redondo y piensas en los grandes debuts de la historia, éste album es obligatorio en todo sentido".
El critico, cierra con una reflexión que ayuda a comprender el impacto del álbum en su época. "En medio de los manotazos de ahogado del post grunge (sea lo que sea eso) y la cacofonía de lo que iba quedando del nu metal (a esas alturas ya una parodia de sí mismo), el sonido de una cinta rebobinando al comienzo de Is this it te lo dice todo: acá todo empieza de cero. Esto es".