Tommy Rey: “En el reguetón dicen cosas medias eróticas y no me gusta mucho”

El Rey de la cumbia chilena acaba de lanzar un nuevo álbum grabado en pandemia, en que el grupo repasa su repertorio más conocido, e incluso incursiona en el bolero, un género al que el cantante le tiene un particular afecto. “Para unas fiestas patrias se murió mi mamá y me tocó cantar. Canté el tema “Angustia” y se me caían las lágrimas”, recuerda en charla con el diario pop.

La orquesta que lidera lleva su nombre, pero Tommy Rey tiene claro que ante todo, depende de sus compañeros de equipo. Sin los shows presenciales durante la pandemia, al referente de la cumbia chilena se le ocurrió que una forma de reunir al grupo en esos días de confinamiento, era en el rigor del estudio de grabación. Así surgió la idea de grabar un álbum, titulado 40 años de tradición y estilo, en que vuelven sobre los clásicos de la Sonora, que en 2022 cumplirá cuatro décadas.

Se trata de un trabajo registrado durante junio de este año, en Estudios del Sur. “Para nosotros fue muy satisfactorio, porque estábamos en un momento en que no hacíamos nada, entonces dije ‘qué les parece que hagamos un vinilo, un LP’ -cuenta el mismo Tommy Rey, el teléfono con La Cuarta desde su departamento en Reñaca-. Entonces ahí estuvimos grabando tres días seguidos por la mañana, ahí en María Pinto, entre los cerros. Muy bueno el estudio, muy moderno”.

En el registro -disponible en CD y en las plataformas digitales- figuran aquellos infaltables en matrimonios, fondas y otros eventos en que la cumbia es llamada a animar la jornada; desde “El caminante”, a “La parabólica”, “Se murió Tite” (“esa siempre se presta para la broma cuando la cantamos”, asegura Tommy) y por cierto, “Daniela”, el primer hit de la Sonora con el que lograron hacerse un espacio tras su fundación en 1982.

Un golpe que llegó en un momento crucial. En ese año en que la Roja fracasó en el Mundial de España y la devaluación del peso frente al dólar marcó el derrumbe de la economía, Tommy Rey, junto a cinco músicos se separaron de la histórica Sonora Palacios. Pronto buscaron repertorio para marcar una diferencia. Así llegaron hasta “Daniela”, una canción compuesta por el colombiano Rodolfo Aicardi.

“Me pasaron a mí varios discos para elegir, y yo empezaba a buscar colocaba un disco y empezaba a buscar -recuerda Tommy-. La escuché en ese tiempo. Le hizo el arreglo un amigo percusionista, Gastón, que en paz descanse. Hizo un arreglo muy bonito, también para otros temas como la Parabólica”.

Poco a poco, el grupo comenzó a afianzar lazos con las disqueras, como Warner. Así publicaron sus primeras canciones, como “La parabólica”, otra de sus clásicas. “Esa [La parabólica] me la pasaron ellos. El marido de la gran Palmenia Pizarro que nos ayudaba a elegir temas. Nos pasaron varios temas buenos, a mí me gustaban los temas de la cumbia romántica”.

-¿Qué tan difíciles fueron los comienzos?

A mí me ubicaban perfectamente por la voz, pero no por el nombre porque nadie me conocía con el nombre, era “el chinito” de la Sonora Palacios. Grabé siete LP con la Sonora Palacios, pero después tuvimos problemas, todos los grupos tienen problemas, no vale la pena recordar, han pasado los años. Problemas de plata, de trabajo, y al final decidimos con cinco integrantes retirarnos. Ellos propusieron el nombre de la Sonora Tommy Rey.

Y ahí empezamos a trabajar en diferentes locales, nos costó bastante, hacíamos cualquier cosa, lo que nos pidieran. Y de repente nos llamaron de TVN y fuimos al Festival de la Una con Enrique Maluenda, hicimos toda la semana con temas nuevos que habíamos sacado, y nos fue bastante bien, la gente nos empezó a conocer, a llamar para trabajos.

-Y además no era tan sencillo tocar en esos días, con el toque de queda…

Tocábamos mucho a los militares, nos llamaban del regimiento Buin, habían unas personas muy amables, que nos iban a ver a los bares a veces. Nos llamaban de repente los carabineros, tocábamos algunas cositas. No había un compromiso, porque no todos, pero en ese tiempo habían abusos, cosas que se decían.

-¿Cómo fue ganando aceptación?¿notaba prejuicio hacia la cumbia?

Al principio mucha gente de la Plaza Italia para arriba no le gustaba esa música. Pero de a poco empezaron a llamarnos para los casamientos en el Hotel Carrera, en la casa Piedra, en varios locales de allá arriba. Y empezó a gustar mucho nuestra música, ahora ya se equilibró la cosa, claro han pasado muchas cosas, pero gustó y se hizo muy popular la orquesta. Ahora las radios tocan otras cosas, esto del reggaetón.

-Ha tenido buena relación con los grupos de la Nueva Cumbia, pero ¿vio una competencia en el sound en su momento, o en el mismo reguetón?

El ritmo del sound era pasable porque era un estilo diferente, pero el reggaetón es otra cosa. Eso no es música tropical tradicional, las cosas que van hablando en su mayoría son como medias eróticas, entonces eso no me gusta mucho. Pero tenían que salir grupos nuevos, en la Nueva Cumbia Chilena hay unos que son muy buenos, y buenos amigos, porque hemos tocado juntos por ahí y se han portado muy bien con nosotros. “Llegaron los papás”, nos dicen. “No, los abuelos”, les digo yo jejeje (ríe).

28 de FEBRERO 2013/VIÑA DEL MAR 
Tommy Rey, durante la quinta noche del festival Internacional de la canción de viña del Mar 2013
FOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO
28 de FEBRERO 2013/VIÑA DEL MAR Tommy Rey, durante la quinta noche del festival Internacional de la canción de viña del Mar 2013 FOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO

Un bolero con angustia

Patricio Zúñiga, el hombre tras el alter ego de Tommy Rey, es un romántico. Desde sus días cantando en la orquesta Los Peniques, el repertorio de la canción de desamor ha sido parte de su vida. “Yo empecé con los cha cha cha, los boleros, en la orquesta Los Peniques, después pasé a la Sonora Palacios. Cuando conocí la cumbia me empezó a gustar. Me gusta que cuando suena la cumbia, empiezan todos a bailar”.

Como un guiño a ese repertorio latino de viejo cuño, en el nuevo álbum se incluyen dos medley de boleros; allí pasan títulos clásicos como “Quemame los ojos”, “Amor sin esperanzas”, “Angustia” y “Otra copa”. “Es una selección de boleros que yo había grabado con la Sonora Palacios hace muchos años, ‘Angustia’, todas esas cosas, entonces grabamos esos temas que no había grabado antes -explica Tommy Rey-. Por ejemplo el tema que hizo muy famoso la Huambaly, ‘Quemame los ojos’, el ‘Amor sin esperanza’, quedaron muy bonitos”.

-¿Piensa en su señora cuando canta boleros?

Bueno, algunos sí. Uno se acuerda de su señora cuando los canta. Yo amo a mi mujer, voy a cumplir 40 años con ella. Yo era casado antes y tuve tres hijos, ya están grandes. Es fácil emocionarse cuando uno canta, no solo por la señora, sino porque es música muy linda. Yo la vez que más sufrí, fue para unas fiestas patrias se murió mi mamá. Y me tocó cantar. Canté el tema “Angustia” (“Angustia de no tenerteee”, canta brevemente ), y se me caían las lágrimas. Ella murió el 17, el funeral fue el 18. Me acompañaron todos mis compañeros del grupo. Fue muy triste, pero también muy bonito. Ella era muy sencilla, de pocas palabras.

-Me decía que con su actual esposa lleva 40 años, el mismo tiempo de la Sonora…

El año 82 conocí a mi señora de ahora, justo cuando me separé de la Sonora Palacios. Nos conocimos, nos enamoramos, anduvo todo fantástico y bueno, tenía un problema, no hallaba qué hacer. Pero me decidí, me separé y el año 84′ comencé a vivir con mi señora. Pero mi ex señora se portó muy bien. Nos casamos en 2006, una fiesta bien bonita en la piscina militar. Ella ya tenía hijos, me dicen papá también y los hijos de ellos, me dicen tata. Hay que recibir el cariño de toda la gente.

¿Si canto en la casa?No, no canto en la casa, ahí con la orquesta ahí es cuando canto.

Con la reapertura, Tommy Rey ha vuelto al escenario. Una experiencia, que reconoce, necesitaba, debido a los días en que la banda grabó presentaciones virtuales. “Hemos hecho vídeos sin público, pero es fome tocar sin público, no es lo mismo. Estuvimos muy contentos de participar en la Teletón, fue una experiencia muy linda”.

La banda estuvo en el escenario del teatro Teletón en la pasada edición de la cruzada solidaria, entre las elecciones presidenciales -en que la Sonora apoyó la candidatura de Gabriel Boric-. “En la Teletón tenían público. Antes entraban más de mil personas, pero ahora había poca gente. Toda la gente me abrazaba, Cecilia Bolocco me dijo ‘viejito lindoo’ y me abrazó. También la Karen Doggenweiler, el Julián Elfenbein, el Rafa, todo bien”.

Y aunque no sabe de próximas fechas, porque aclara que él no ve la agenda, detalla que cuando no había escenarios en Chile, hubo que buscarlos afuera. Entre abril y mayo la Sonora realizó una gira que pasó por Italia (“comimos pizza, pero a mí no me gustó, prefiero la pizza chilena ajajaja”), zonas de Francia, Bélgica, los países nórdicos. ¿Cómo bailan la cumbia en Europa? “no sabían ni bailar, igual aplaudían ajaja. Hemos sido tocados por la varita mágica, hemos tocado en muchos lugares, hemos conocido a muchos famosos, me he sacado fotos con Raphael, con Silvio Rodriguez, con Yaco Monti, el finadito Camiroaga”.

-Se dice que es difícil dedicarse a la música en Chile ¿todavía lo es?

Actualmente es difícil, antes no, porque íbamos a todos lados a tocar. Pero todos estos grupos nuevos quedaron tirados. No hemos tenido ayuda de las autoridades, del ministerio de Cultura, que podría ayudar un poco a la gente del arte y del espectáculo, los actores, los circenses, que lo han pasado mal. Faltó una ayuda.

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