La ópera prima de los hermanos Gopal y Visnu Ibarra Roa -conocidos por su trabajo en el teatro- es un relato coral que cuenta tres historias entrelazadas por un accidente automovilístico. La cinta protagonizada por la reconocida actriz nacional habla de las coincidencias de la vida, los privilegios y principalmente la muerte. “Es una película que invita a reflexionar, que nos invita a todos a sentirnos y a vernos parte de esta idiosincrasia”, detallan los directores a La Cuarta.
Un accidente automovilístico conecta las tres historias que relata la película Run Over, la ópera prima de los hermanos Visnu y Gopal Ibarra Roa que se estrenó en las salas de cine chilenas este 11 de mayo.
La película está protagonizada por la reconocida actriz Daniela Vega, marcando su regreso a las producciones nacionales, e incluye además a un elenco compuesto por destacados actores nacionales como Hugo Medina, Grimanesa Jiménez, Francisco Dañobeitia, Camila Hirane y Muriel Martin, entre otros tantos.
Los hermanos Ibarra Roa se han destacado por su labor en el teatro. Fundaron en el 2005 el Teatro Hermanos Ibarra Rosa, y en 2014 el proyecto Danza y Coros Ciudadanos (Víctor sin Víctor Jara, La Carta y Pateando Piedras), y ya en 2016, Fermina Producciones.
Sin embargo, con esta película buscan investigar distintos lenguajes y la grabación se convirtió, según sus palabras, en su propia “escuela cinematográfica”.
Su debut en el cine cuenta una especie de relato coral, con tres historias en paralelo que están marcadas por un accidente automovilístico: una pareja de adultos mayores que buscan el amor, un joven de clase acomodada y una dupla de testigos “poco tradicionales”.
Los directores junto a Daniela Vega, Grimanesa Jiménez, Camila Hirane y Muriel Martín conversaron en exclusiva con La Cuarta sobre la ópera prima de los escritores.
Del teatro al cine
— ¿Cómo ha sido pasar de trabajar en el teatro al formato del cine?
— Gopal: Bastante interesante. Creo que una de las cosas más hermosas es que nosotros no lo vemos como un salto, que varios están diciendo por ahí que es un salto del teatro al cine. Nosotros sentimos realmente que son lenguajes tan admirados y tan profundamente hermanos a la vez y distintos a la vez.
“En ese sentido creo que es como nuestra relación de hermanos, que pasa por altos y bajos. Eso es lo interesante de la vida. Así se genera una película con harta vertiginosidad y es súper importante eso, porque creo que es una película interesante, novedosa. Eso lo hace también interesante para nosotros, porque nosotros vamos variando en el teatro, harto. Hacemos diferentes lenguajes. Ahora en el cine también queremos investigar en diversos lenguajes”, agrega el director.
— Visnu: El arte es diverso, la expresión. Yo creo que un artista tiene como una responsabilidad de dejar registro de la época, del sentimiento de época que le tocó vivir. Entonces para nosotros siempre ha sido eso, intentar plasmar el sentir, el sentir nuestro. Por ende, como somos seres vivientes de una sociedad determinada, también queremos plasmar ese sentir de una sociedad.
“Comparto netamente con lo que decía Gopal, creo que se ve muchas veces eso de ‘cuál es el mejor arte’, y esa es una competencia en la que no entramos nosotros. Sino que más bien lo vemos como expandir nuestro conocimiento. Aprender haciendo una película de la materia audiovisual. Esta película para nosotros fue nuestra escuela cinematográfica. Si bien uno tenía referencias, recursos, un par de amigos, nos habíamos metido a cursos, la Dani nos daba hartas correcciones, pero el aprender haciendo una película fue muy interesante”, explica el director.
Asimismo, señala que “nos demoramos más de seis años en terminarla. Y esos seis años son los que se demora un estudiante de cine también en estudiar, guardando las proporciones, sin duda. Pero creo que es interesante expandir tus conocimientos como artista y en eso es en lo que estamos. Es muy gratificante para nosotros como creadores”
Fue un largo proceso desde que inició la idea hasta que fue estrenada en las salas de cine en una primera instancia en SANFIC el año pasado. Incluso en algún momento se llamó Un domingo de Julio de Santiago, pero con el tiempo -y una pandemia entre medio- se convirtió en Run Over.
“Finalmente remite a que esta película tiene un punto de maduración, siento que eso es súper importante. Y ese punto de maduración se logra desde el cambio de nombre, que para nosotros es muy importante. De hecho, si te comento todos los nombres por los que pasó…”, explica Gopal.
“Digamos que tuvo una crisis de identidad”, bromea por su lado Daniela, haciendo reír a sus compañeros de elenco.
El director entonces señala que “también ayudó que la película fuera creciendo de alguna manera en un estudio gigante. Estar todo el día compenetrado con la película, todos los días, para poder lograr este resultado que es bien óptimo”.
— Para las actrices, ¿cómo fue su experiencia trabajando con los hermanos Ibarra en esta película?
— Daniela: Fue muy entretenida, muy vertiginosa. Fue muy acalorada porque estábamos grabando en verano dentro de los autos, que es bien difícil. Es caluroso, porque no se puede, cosas técnicas, poner el aire acondicionado porque suena. Entonces salía de la maquilladora de la guantera a retocarnos, en fin. Fue muy entretenido. En el fondo dijimos ‘¿con tutti? ¡con tutti!’. Era necesario comprometerse completamente, como siempre. Pero esta vez el compromiso también era ético y moral, porque fue hecha solamente con voluntad, juntar agendas, las locaciones. Todo fue con mucha voluntad, que no es lo mismo que voluntarioso, ojo. Fue bello poder parir una película con tantas dificultades en su momento que hoy ve el día.
— Muriel: (Fue una experiencia) Maravillosa, porque creo que somos una sociedad que está llena de protocolos de cuidado de imagen, que suele mentir para pertenecer. Entonces creo que, de una forma muy inteligente, Visnu y Gopal sacan este velo social en muchísimas aristas y conectan tres historias que muestran el amor, el desamor, la corrupción, distintas clases sociales, la profundidad de la vida, de la historia del humano, de lo precario del humano.
— ¿Qué fue lo que las atrajo a este proyecto?
— Daniela: La plata. ¿Te imaginas? (ríe) A golpe de talonario.
— Grimanesa: Yo lo que fui a hacer, es ir a entretenerme, a pasarlo bien. Una experiencia más. Y la verdad es que lo pasé regio. Estos niños a uno la tratan muy bien, son muy encantadores. Te dejan hacer lo que quieres en el escenario y les gusta ‘ah, si, ya, hagámoslo así'. Después la cortan pero no importa (ríe).cómo lo van a hacer, pero lo hacen. Y uno también empieza a confiar, en que estas ideas locas que se le ocurren van a llevarse a cabo. Es como subirse a una aventura que uno no sabe cómo va a terminar.
Tres historias y un accidente
Un fatal atropello entrelaza las historias de los distintos personajes. El primero es Julio (Hugo Medina), un anciano que visita una casa de reposo poco convencional en donde conoce a Julia (Grimanesa Jiménez), de quien se enamora y con quien construye una relación, como su última oportunidad en el amor.
Julio es atropellado por Domingo (Francisco Dañobeitia), quien es hijo de una poderosa familia de la capital chilena. En el día de su cumpleaños, el joven es engañado por su polola (Muriel Martin) y su grupo de amigos.
En el lugar del accidente se encuentran dos excéntricos personajes (Daniela Vega y Alejandro Rivas), quienes se convierten en testigos del crimen y lo harán todo para encontrar justicia.
— La trama de la película aborda temas como los privilegios y la justicia. ¿Por qué creen que es importante abordar estas temáticas desde el lenguaje del cine?
— Gopal: Desde algún punto de vista está la artista del privilegio y la justifica, pero sentimos, desde lo más profundo, que hay otros temas más trascendentales en la película que me gustaría recalcar. Que tiene que ver con esta coincidencia en la vida, con el tema de la muerte, con la muerte en la vida y la vida en la muerte. Que finalmente te va expresando temas más profundos y que cala más allá de la justicia, más allá de los privilegios que yo creo que nos pertenecen a todos como sociedad.
“Es una película que invita a reflexionar como chilenos, como chilenas, que nos invita a todos a sentirnos y a vernos parte de esta idiosincrasia. Entonces, yo siento que, desde ese punto de vista, va más allá de una crítica social. Es más bien una crítica a la condición humana”, asegura el director.
— Daniela, Camila, Grimanesa y Muriel, ¿nos podrían contar algunos detalles sobre sus personajes?
— Daniela: Mi personaje se llama Pamela, es una abogada que tiene una relación muy sórdida con su compañero de labores. Ellos están en una especie de fiesta privada dentro del auto y, ¡pum!, aparece la casualidad de ser testigos de una situación. La bolita se lanza. Mi personaje tiene una visión tragicómica de la vida, nada es tan en serio, nada es tan broma. Y la verdad es que Pamela es una chica muy interesante, fue muy interesante de hacer, porque ella siempre estaba en un limbo. Es un personaje con un alma gelatinosa, ni líquida ni sólida.
— Camila: Soy como una oveja descarriada. Es un personaje que viene a reforzar la idea de descontrol que tiene está película. Están todos los personajes medio descontrolados en la película. Es una chica drogadicta (rie). Viene a apoyar toda la atmósfera de descontrol, de carrete desenfrenado de los personajes. Apoyar el ruido mental del personaje de Francisco. Esa fue mi sensación y desde ahí me lo viví. Entonces fue como carretear con los chiquillos, participar de ese gran carrete que se hizo ese día. Jugar ese juego en que están los personajes, que es una fiesta muy descontrolada, muy enajenada que también representa el estado, el “mood” de un sector de nuestra sociedad.
— Grimanesa: Yo soy una señora que está en un asilo porque está muy viejita, pero de repente se enamora y se va con el caballero.
— Muriel: Es polola de Domingo. Y lo que decía a la Cami, finalmente apoyamos la historia de Domingo con mucho sexo, droga y rock and roll. Jóvenes desenfrenados.
“Una película distinta”
La cinta que marca el debut en el cine de los hermanos Ibarra Roa dura 60 minutos, es decir, solo una hora. Y los directores, junto al productor Matías Botto, destacan la banda sonora de la película, adelantando que hay música en vivo de bandas chilenas como Villa Cariño y Mono O Estéreo.
“Lo entretenido, que puede ser muy atractivo para el público, es que es una película que no te suelta, que es muy vertiginosa, es cortita. Te agarra y no te suelta. Pone el pie en el allanador y no para. Eso lo encuentro interesante y entretenido, porque de repente la gente tiene miedo de ir a ver una película lenta, no es el caso”, asegura Camila Hirane.
Por su lado, Visnu Ibarra complementa “es una película distinta a lo que han visto, quizás. O ese prejuicio que hay con el cine chileno que tiene el espectador, yo creo que eso va a ser interesante. Es una película joven, con espíritu joven. Entretenida. Eso va a ser muy dinámico, a la hora de sentarse en la butaca y ver la película, no los va a soltar”.
“Abróchense los cinturones de seguridad y sumergirse en este Run Over que los va a dejar impactadas e impactados”, cierra el director.
Run Over de los hermanos Ibarra Roa se estrenó este jueves 11 de mayo en las salas de cine chilenas.
Mira el tráiler de la película aquí:
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