Zalo Reyes y Un ramito de violetas: la historia de una canción que vuelve “cada 9 de noviembre”

El Gorrión de Conchalí interpretó por primera vez este clásico de su repertorio en 1985. Acá, su verdadera historia.

El 9 de noviembre de 2021, casi diez meses antes de su lamentable muerte, el cantante Zalo Reyes hizo una publicación en sus redes sociales.

"A pocos días de haber cumplido 69 años, con casi 50 años de carrera, este regalo musical para ustedes que me han hecho compañía sobre todo este ultimo tiempo", escribió a sus seguidores. Sus palabras iban acompañadas de una íntima interpretación acompañada de un piano.

Se trataba de una conmemoración, un recuerdo que aflora en esta fecha.

Y es que ya han pasado treinta y seis años desde que “El gorrión de Conchalí” cantó por primera vez, en 1985, la canción “Un ramito de violetas” en el extinto programa televisivo Mediomundo (Canal 13). En ese entonces, Zalo Reyes ya había publicado cuatro discos de estudio y se había presentado exitosamente en el Festival de Viña de 1983.

Pero la historia de ese sencillo nació hace más de una década.

Su artífice

"Un ramito de violetas" fue originalmente una canción publicada por la cantante española Cecilia —seudónimo de Evangelina Sobredo Galanes— en 1974, un sencillo que adelantó el álbum homónimo (1975) de la artista, el tercer y último disco de estudio en su carrera.

La artista nació en 1948. Su padre era diplomático y, por lo tanto, pasó su infancia en Inglatera, Estados Unidos, Portugal y Jordania. Solo regresó a España en 1969, teniendo al inglés como su primer idioma. Esa influencia multicultural permitió verse marcada por músicos como Bob Dylan, Joan Baez, Simon & Garfunkel y The Beatles.

Los tres discos que publicó contenían sencillos que han perdurado hasta hoy, como "Dama dama", "Mi querida España", "Un millón de muertos" y, por supuesto, "Un ramito de violetas".

Al ser lanzada, la canción sorprendió tanto a la prensa como al público. Hasta ese momento, las letras de Cecilia habían tendido a ser críticas con la sociedad burguesa de España y con la dictadura de Francisco Franco. "Un ramito de violetas" dio un giro importante: una balada de amor sobre un matrimonio que transcurre en la monotonía, salvo por los ramitos de violeta que le envía un desconocido a ella, cada 9 de noviembre.

Originalmente la canción fue un cuento. Cecilia también escribía narrativa y ella, autoexigente, al no quedar conforme con ese relato breve, lo desechó. Rompió el escrito. Pero la idea permaneció en su cabeza: la mujer que recibe las cartas y flores de un extraño, mientras su marido, aparentemente, no sospecha nada.

Decidió transformar el relato en un poema, convirtiéndose en la génesis de la posterior canción.

Una triste historia

"Una ramito de flores" cuenta un relato que sigue una estructura clásica de presentación, nudo y desenlace; un final que es sorpresivo y, al mismo tiempo, es difícil determinar si es alegre o no.

La protagonista de la canción "era feliz en su matrimonio/ aunque su marido era el mismo demonio". Pareciera que lo único que sostiene el bienestar de esa relación son las poéticas cartas y las flores que le envía un hombre que no sabe quién es.

"Quien cada 9 de noviembre/ como siempre sin tarjeta/ le mandaba un ramito de violetas".

Las fantasías de ella se desataban al imaginarse cómo sería ese desconocido:

"Sería un hombre más bien de pelo cano/ sonrisa abierta y ternura en las manos". Así pasaban sus días, con las imágenes que inventaba de ese sujeto lleno de ternura. Para ella no era tan importante saber quién era; le gustaba la sensación de sentirse querida ante su indiferente esposo.

Mientras tanto, su marido la observaba, intentaba descifrar cuáles eran los pensamientos que pasaban su cabeza. Aunque aparentemente solo fingía: "No dice nada porque lo sabe todo/ sabe que es feliz, así de cualquier modo/ pues él es quien le escribe versos/ él, su amante, su amor secreto".

La revelación final pareciera cerrar una historia que, en realidad, se abre por completo: ¿por qué su propio marido le escribía esas cartas anónimas?

Múltiples cantos

En la composición musical, un piano y una guitarra acompañan suavemente la voz dulce de la cantautora española, entregando un aura melancólica a su versión original.

El sencillo se convirtió en un éxito rotundo tanto en España como en Latinoamérica. Con el paso de los años, surgieron más de una decena de reversiones de "Un ramito de violetas". Su compatriota español, en 1981, el cantante Manzanita lanzó su interpretación del tema. En la década de los 90, Víctor Manuel y Pablo Milanés la incorporaron en una gira conjunta.

Incluso, en Israel, el cantautor David Broza, en su frecuente diálogo con la música española, la versionó en hebreo con el título de "Sigaliot". Natalia Oreiro la cantó en Uruguay y en Italia la interpretó ‪Gian Franco.

La versión en Chile de Zalo Reyes vino en 1985. Le dio un ritmo más intenso, más veloz a la versión original. Y así se terminó de enraizar "Un ramito de violetas" en la memoria de un país, permitiendo recordar que, cada año, algo tienen de especial los 9 de noviembre.

Con solo 26 años, Cecilia murió el 2 de agosto de 1976, meses después de publicar su último álbum, Un ramito de violetas.

El tragedia vino temprano en la mañana, tras un accidente de tráfico en la provincia de Zamora. La cantautora venía de regreso del que sería el último concierto de su vida. Según relató El País, en sus últimas declaraciones a la prensa, ella dijo: “Este ha sido uno de los shows más bonitos de mi vida”.

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