Natalia, fundadora de Numen Emporio, celebra 10 años ofreciendo delicias saludables y personalizadas para consentir a las mascotas con productos elaborados con amor y dedicación.
Con un corazón lleno de amor por los animales y una pasión por la repostería, Natalia, de 38 años, ha logrado combinar sus dos mundos en su emprendimiento, Numen Emporio.
Esta pastelería exclusiva para mascotas, que celebra este año su décimo aniversario, nació con la misión de ofrecer productos saludables para perros y gatos, llenos de sabor y cuidados nutricionales.
Todo comenzó a fines de 2014, cuando Natalia decidió hacerle galletas de zanahoria a su perrita Sayen, quien con 13 años y varios desafíos de salud, incluyendo ceguera y la pérdida de una pata, inspiró a Natalia a crear recetas saludables para otros peluditos.
“Ella me enseñó que cada día con ellos es un regalo”, señala Natalia, quien además cuenta que las primeras galletas que hizo para su mascota fueron tan bien recibidas en su club de Shih Tzus que empezaron a recibir pedidos de otros dueños de perros.
Así nació Numen Emporio en 2015, como un espacio donde los perros también pueden disfrutar de una repostería segura, saludable y deliciosa.
Un emprendimiento con desafíos
Como toda emprendedora, Natalia ha enfrentado varios desafíos. Uno de los más grandes ha sido equilibrar su trabajo dependiente con su pasión por la repostería para mascotas.
A pesar de los obstáculos, asegura que la recompensa vale cada esfuerzo.
“Lo más difícil ha sido educar al público sobre la importancia de ofrecer productos adecuados para sus mascotas. Muchos aún creen que pueden compartir comida humana con ellos sin considerar los riesgos”, explica.
Sus productos están hechos con ingredientes saludables aptos para mascotas, como harinas sin gluten, frutas con vitaminas y antioxidantes, y superalimentos.
Natalia resalta que su objetivo es ofrecer tortas y galletas que no solo sean deliciosas, sino también seguras para la salud de los peluditos.

El recibimiento del público ha sido increíble, comenta Natalia. “Al principio, la gente se sorprendía con la idea de una pastelería exclusiva para mascotas, pero hoy en día, la comunidad de dog lovers sigue creciendo”.
Los mensajes, fotos y videos de perritos disfrutando de las delicias de Numen Emporio son los que la motivan a seguir adelante. Además, Natalia destaca que tiene clientes fieles que eligen sus productos desde hace 9 años.
Innovación y personalización
Las ideas para nuevas creaciones surgen de la inspiración cotidiana: desde las tendencias en la repostería humana hasta las preferencias de los propios perros y sus dueños.
Natalia también revela que su perrita Sayen es la catadora oficial: “Si ella no aprueba, ¡no sale a la venta!”, dice.
En cuanto a la oferta, Numen Emporio cuenta con un catálogo de productos estrella como tortas, galletas y snacks saludables, pero también realiza pedidos personalizados, adaptando las creaciones a la temática que el cliente desee, desde personajes de dibujos animados hasta tortas con la imagen del propio perrito.

Natalia tiene grandes sueños para su emprendimiento. Le gustaría expandir Numen Emporio a más regiones y crear talleres tanto presenciales como en línea para enseñar a más personas a hacer repostería para mascotas.
“Quisiera abrir un café pet-friendly donde humanos y peluditos puedan compartir juntos”, agrega.
¿Cómo encargar productos?
Si deseas sorprender a tu mascota en su próximo cumpleaños o simplemente consentirla con un delicioso snack, puedes visitar el sitio web de Numen Emporio en www.numenemporio.cl o seguir sus redes sociales Instagram y Facebook para ver fotos, novedades y promociones.
Los pedidos se realizan directamente a través de la web, con anticipación, ya que todos los productos son elaborados artesanalmente con mucho amor y dedicación.
Numen Emporio no solo ha sido un emprendimiento exitoso, sino un espacio donde los perros también tienen su propio festín, celebrando sus momentos especiales con el sabor y la dedicación que merecen. Porque, como dice Natalia, si nosotros celebramos nuestros momentos especiales, ¿por qué ellos no?