10 claves que ayudan a entender el fin de Soda Stereo

La reunión de Soda Stereo el 2007 fue un acontecimiento inolvidable para los fans del trío, pero también un gran alivio para los mismos músicos, pues hoy Gustavo no está más, y al menos partió en paz y amistad con sus socios.

Es que no pasaron tantos años después de ese remember y Cerati se apagó para siempre. Es decir, si no lo hacían, el odio de la separación de 1997 jamás habría pasado.

Verdades y versiones hay varias del quiebre, y acá compilamos algunos de los motivos que desencadenaron en el fin de Soda.

1

Cuando Soda llegó a la cima del rock latino, las lucas fueron tema en el trío, pues Cerati ganaba más, por ser el compositor. Así lo explicó Gus una vez. “Zeta decía que el grupo debía firmar todas las canciones. Eso me parecía válido, siempre y cuando el esfuerzo fuera compartido, pero cuando soy yo el que está haciendo prácticamente todo, no me parece justo”.

2

La fama del trío siempre recayó en el vocalista, quien se fue alejando de sus compañeros, que le pusieron “el quía”, que pa’ los che es como el innombrable. Según Zeta, “cuando pasó a ser ‘el quía’ fue horrible. En las últimas etapas llegamos a ni hablarnos”, contó el 2012.

3

Aunque no se aguantaban, Cerati sabía que Charly y Zeta eran sus yuntas de toda la vida, por lo que el fin de Soda era una forma de resguardar la amistad. “Llevábamos mucho tiempo juntos y una decisión afectaba a los demás y producía resquemores, cosas que no me gustaron para nada. Así no se podía seguir”, largó Gus el 2003.

4

Los sonidos de Soda Stereo hace rato que no venían llenando el gusto de Cerati, quien quería explorar otras cosas en el ámbito musical. “Sueño Stereo”, el último disco de estudio en 1995, fue alabado, pero quizá fue sólo un buen adiós.

5

Cuando Cerati conoció a la chilena Cecilia Amenábar, el mundo cobró otro sentido para el cantante, que descuidó a Soda. “Quería estar en Chile, vivir el embarazo con mi mujer y me chupaba un huevo todo”, confesó Gustavo el 2003 a Rolling Stone Argentina.

6

Cuando el grupo che grabó su Unplugged en 1996, hubo un momento clave y que muchos fans definen como la gota que rebasó la piscola en la historia de Soda. En un clip, se aprecia cómo Charly Alberti falla en un golpe a su batería y Cerati lo desaprueba con la mirada.

7

Ser Soda fue rico, pero Gus sintió que se hundía. “Vivís  de giras, tomando drogas, se te agiganta la paranoia y te desdibujás. En mi vida estaba haciendo cagada tras cagada desde el punto de vista humano, emocional y de pareja”, narró el 2003.

8

Siempre hubo sospechas de que el fallecido cantante les tiraba los cortes a las novias de sus compañeros. De hecho, apenas rompió con Cecilia Amenábar, apareció de novio con Deborah de Corral, ex amor de Alberti. Las especulaciones llenaron páginas esa vez.

9

No mucho tiempo después del quiebre de Soda, Cerati empezó una meteórica carrera como solista. Todas las inquietudes que jamás pudo explotar en el trío, las llevó a cabo en su aventura personal, que le trajo varios réditos. Estaba pintado que Cerati ya no daba más en Soda como compositor, estaba atorado.

10

Toda opción de haber podido componer las relaciones entre los integrantes de Soda la mató el propio Gustavo. “Me di por enterado por los diarios de la separación. Él envió un comunicado”, sapeó Zeta Bosio.

El imborrable legado de Gustavo Cerati junto a Soda Stereo | La Cuarta

COMPARTIR NOTA