617: el número de denuncias que persigue a "Mundos Opuestos"

Ha sido por lejos el principal tema de conversación de los últimos meses, y así lo denotan sus cifras, porque "Mundos Opuestos" tiene números cototos tanto en sus índices de ganancias como en sus denuncias en contra.

Algunos lo tildan de fenómeno y otros de un programa vacío, que muestra a personas como ratones de laboratorio recibiendo órdenes del "científico" Sergio Nakasone.

Es que el programa de Canal 13 no ha parado de generar polémicas. Los combates, xuxadas y humillaciones que han sufrido algunas de las mujeres que participan en el cocido, han desatado una avalancha de denuncias en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), situándolo por lejos como el programa con más reclamos por parte de la audiencia.

Según un informe proporcionado por el ente regulador, "a la fecha se han recibido 617 denuncias, de las cuales, 454 se han acogido a tramitación".

El detalle del documento, revela que "las principales causales, o preocupaciones ciudadanas, son maltrato en las relaciones interpersonales, lenguaje y maltrato a la mujer".

Las cifras son claras y manifiestan el malestar de un grupo de ciudadanos que empelotado ve cómo los lolitos en cautiverio se agarran a palabrotas, y, lo peor de todo, que en más de una ocasión dejen a la mujer como trapero.

Ponga atención, que tres son los hechos que más denuncias han acumulado.

El primero es la pelá de cables de Huaiquipán a Romina. Recordemos que todo se desarrolló en una actividad con el maestro de artes marciales, Humberto Norambuena, y su discípulo, Marco Zaror.

El ex futbolista prendió con agua cuando Romina lo molestó antes de realizar un ejercicio. "¡Ahí tení un peo pa' voh, ordinaria!", le respondió el toqui de La Legua, agregando definiciones como "poto pelao", "agilá" y "peladora". La pobrecita no aguantó tal humillación y lloró desconsoladamente frente a todos.

El segundo hecho con más denuncias es el bullying a la guapetona carioca Michelle Carvalho por parte de Camila Nash y Dominique Gallego, cuando se les ocurrió la ordinaria idea de orinarle la corona de reina.

Y el tercer lugar es ocupado por la mocha entre Chispa y Fanny. El collar de melones trató de "cochina" y "pendeja cu..." a la morena, quien le respondió que se fuera un rato largo a la "conc..." y que era un "hijo de p...". ¡Qué atroz!

Súmele también la agarrada de mechas, rasguños y cachuchazos de Angélica con Fanny, que el 13 emitió este miércoles con peak de audiencia de por medio.

Debido a todas estas basureadas a las féminas y la cachá de violencia que vemos en el programa, el Servicio Nacional de la Mujer, a través de la mismísima ministra Carolina Schmidt, fue clara en señalar que "Como Sernam hemos visto con preocupación la violencia que se da en la mayoría de los realities. Esto es un refejo de la sociedad actual en que la agresión y descalificación es la tónica. Si bien no es violencia específica hacia las mujeres, sino una violencia cruzada exacerbada en el mismo reality porque da más rating".

Además, la ministra fue tajante al referirse a espacios como "Mundos Opuestos". "Estos programas no son un aporte para promover el respeto y la dignidad de las personas", sentenció la autoridad.

Por su litro, el conductor de noticias de TVN, Amaro Gómez-Pablos, señaló que "la violencia contra la mujer lamentablemente existe y mucho, así lo indican las cifras (...) el tema de la violencia es un tema macro".

El rostro de Primer Plano, de Chilevisión, Francisca García-Huidobro filosofó que "la gente denuncia, pero no se cambia de canal, lo que demuestra la inconsecuencia del espectador. Las denuncias son proporcionales al rating que tiene el programa".

Algo parecido piensa Pamela Díaz, quien cree que la gente es muy "Padre Gatica" pa' sus cosas. "Es un programa que la gente ve y no me parece que reclame si igual lo sigue. ¿De qué sirve que reclame la gente, hasta yo digo garabatos en pantalla", comentó la "Fiera".

De lo más normal del mundo encuentra la pechocha Andrea Dellacasa las denuncias de la gente. "En 1810 también hubo acusaciones, pero a la gente le gusta el morbo. Para eso hacen los realities, para ver cómo la gente convive en una realidad envasada".

Desde su vereda, el popular y deslenguado Gabriel Benni recordó su paso por el reality "Año 0" y comentó que "adentro era un desastre, la gente se transforma, se pone peleadora y todo eso sube el rating".

El problema es que por más denuncias y multas que se pasen, al parecer el rating seguirá siendo el encargado de cortar el queque.

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