A ferretero que bailó con Marlen esposa casi le corta el agua, la luz y el gas

Con una sonrisa que se le borró solamente cuando vio el uslero de su mujer está Roberto Guzmán Orellana, dueño de la ferretería "El caperuzo", de Recoleta, y quien la noche del viernes meneó su ponchera junto a Marlen Olivari en el evento de los capos de la herramienta, en CasaPiedra.

El hombre, de 53 años, con un parecido de lejos a Roberto Dueñas, casi lo mandaron a dormir a la casa del cachupín por su bailoteo con la morocha, pero por suerte su esposa, Ana Pérez, le devolvió el aire para que parlara con La Cuarta de su "hazaña" desde su ferretería.

La "patrona" del comerciante nos comentó que si bien le pareció algo osado el baile, igual se aguantó los celos porque es la diva de su peor es na' y hasta lo dejó subirse al escenario.

- Pero, la firme, ¿después le pintó los monos a su marido?

- Lo mandé al sillón, jajajá, pero después lo perdoné porque dentro de todo se portó bien y ella también.

- Él nos comentó que le aforró con el diario cuando vio la foto.

- Sí, pero fue despacito. Él hace mucho que la quería conocer y la cumplió su sueño, y punto.

SUEÑO

"Cuando vi la foto con la Marlen en el diario, fue algo increíble, porque tenía muchas ganas de conocerla y pude hacerlo", explicó emocionado el campeón.

- ¿Cómo la encontró?

- Muy bien, se nota que está mejor. Pasó por un mal momento y veo que esto que hace ahora le hace muy bien, especialmente estar con los ferreteros.

-¿Creyó que podría llegar a bailar con esa cochita rica?

- A mi mujer le decía todo el rato que iba a bailar con la Marlen, porque no me podía perder esa oportunidad, son cosas que no pasan todos los días.

- Está clarito que la gente lo ha vacilado un kilo.

- Para mí es un orgullo haber estado con ella, me siento realizado aunque todo el mundo me haya echado la talla, pero valió la pena.

- Y lo estaban mirando con ojos atentos...

- Sí, eso sí, pero mi mujer entendió y hasta me alentó.

- ¿Se lavó la cara después de los besos que le dio?

- No, no me la he lavado y no creo que lo haga en un buen tiempo, jajajá.

EL BUENO

"Esa noche la Marlen pidió voluntarios y yo partí altiro. Cuando me sacó la camisa y me molestaron por el nombre Roberto, le dije: 'Yo soy Roberto el bueno, no el malo', entonces ahí se produjo una buena onda con ella", nos relató el titán.

-¿Qué opina que lo hayan encontrado igualito a Roberto Dueñas?

- Bueno, puede ser. Si me miran de lejitos en algo me puedo parecer a él. Quizás por el peinado, jajajá.

Hace siete años que Roberto Guzmán se gana los morlacos en su encachada ferretería, ubicada en Avenida Recoleta.

Antes de eso era taxista, pero se apestó del volante porque lo pasaban asaltando. "De hecho, es la segunda vez que salgo en el diario, la primera fue con mi auto dado vuelta"

- ¿No han entrado a chorearle?

- Nunca me han robado, cuando veo que las cosas están malas, me quedo acá de noche porque aquí anda mucha gente maluenda.

Alberto Brieba L.

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