Recauchada, con nuevo look y 35 kilos menos, la alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, "la Tía Coty" pa' la barra, enfrentará esta versión del Festival con un nuevo semblante, más allá de lo físico.
Está con una onda activa, más dicharachera que nunca y esperando a uno de sus artistas favoritos: Roberto Carlos. "Vez que puedo le agradezco a CHV, porque tantos años que estuve hinchando. No pretendo conocerlo ni conversar con él, a mí sólo me gusta la música y no de pedir autógrafos".
En esta versión del certamen doña Virginia está feliz con la posibilidad de ver a su ídolo, pero más aún con su pintacha de sirena y el vestido que se pondrá en la gala de esta noche: "Me compré uno que me gustó muchísimo, que me quedó bien, porque eso es lo bueno, que ahora me queda bien la ropa".
Hace seis meses se vio en la necesidad de tomar una decisión drástica y corchetearse el estómago:"De verdad que el cambio fue importante. Una decisión que tuve que tomar, que no estaba en mis planes, pero tenía problemas a las piernas y la solución era bajar de peso, y como no es fácil, tuve que optar por lo más rápido, porque para mi cargo siempre necesito estar en condición", confesó.
Antes del enchulamiento todo su vestuario era mandado a hacer. Hoy cuenta que se regodea para comprar una pilcha. "Antes tenía que mandármela a hacer, lo que encontrara, aunque no me gustara tanto. Ahora me puedo regodear. Las mujeres somos pretenciosas y eso nos gusta; el poder volver a usar los jeans, poleras ajustadas, que no se me salgan los rollos", indicó.
- ¿Y está pa' tanga?
- He bajado 35 kilos, la verdad que no quiero seguir bajando aunque no estoy del todo aliviada de las piernas, pero quiero controlarme y estar en este peso. No pretendo llegar a usar bikini, ni tanga, porque uno tiene que ubicarse, no porque baje de peso va a hacer cosas estrafalarias que no corresponden.
- ¿Qué le dice la gente desde que está como flauta?
- La gente me ve con tanto cariño, que gorda o flaca siempre ha sido lo mismo, pero ellos han notado la diferencia y de repente me preguntan si estoy enferma. No voy a negar que me operé, por que bajar de peso con régimen no es muy difícil. Estoy feliz creo que que ha sido un gran acierto que me empujaron a tomar esta decisión.
