La grande quedó con la esperada actuación de Morrissey en el Festival de Viña, ya que él y su gente estuvieron a punto de virarse y dejar a sus miles de fans en la Ciudad Jardín con manso cogote.
El atado fue más o menos así: cuando a Salvatore Adamo le quedaban tres canciones para finalizar su show, llegaron técnicos de Morrissey a decirle al equipo de Adamo que apuraran la causa y terminaran su actuación porque el inglés tenía que partir su presentación sí o sí a las 00.30. Ante la negativa de la gente de Adamo el tatita igual nomás tuvo que tocar dos temas en vez de tres y se tuvo que virar.
Las razones que daba la gente del inglés fueron que necesitaban mínimo una hora para dejar sus equipos instalados tiquitaca, por lo que golpearon la mesa y exigieron mandar a freír monos la competencia folclórica, o si no se viraban de la Quinta Vergara a como diera lugar.
Finalmente se salieron con la suya, los artistas folclóricos no pudieron pasar y a modo de rechazo, el jurado, exceptuando a Francisca García-Huidobro y Cristián Sánchez, hicieron abandono de la Quinta Vergara, medida completamente apoyada por CHV, mientras el cantante del jopo ya estaba cantando sus hits ante el Monstruo.
Respecto a esta medida, el jurado Leo Caprile nos dijo: "Fue una respuesta en solidaridad para los artistas de la competencia folclórica. Fue triste que se llegara a una situación así por el antojo de un artista". Por eso esta noche sí la gente podrá ver los números folclóricos.
Los animadores tampoco tuvieron mucho pito que tocar en esto, ya que pidió que no le interrumpieran el show con los premios, y por otro litro, al gran Salvatore Adamo cuando lo bajaron le dijeron que era porque tenía que empezar la competencia folclórica, pero cuando salió de la Quinta le contaron la firme de que el british conocido como Moz y su gente dejó la escoba en el orden de la jornada de anoche para así poder cantar tranquilo su veintena de hits.
Y sobre su show, el chiquillo de 52 abriles se paseó por sus himnos de The Smiths tales como How soon is now y There's a light that never goes out, junto con muchos otros de su etapa solista.
