José Luis Perales, dejó loquito al Monstruo. El petazeta se llevó pa' su palacete las dos antorchas y las dos gaviotas. ¿Pa' qué más?
"Uno siente la incógnita sobre qué pasará, sobre todo porque hace mucho tiempo que no venía. El monstruo se empieza a reblandecer, a ponerse cariñoso. Cuando me vaya recordaré este momento y cuidaré estos premios para que no se oxiden", dijo el artista.
"Estar en la Quinta Vergara es estar en el lugar de mayor importancia de América Latina por repercusión", agradeció.
"La motivación de escribir es seguir estando enamorado. Tengo treinta y tantos años de matrimonio. La musa más cercana para mí es mi mujer", terminó por decir Perales, quien la hizo bien corta durante la conferencia.