La persecusión que le hace Verónica a su calentón marido, Jaime Mathews, está dando frutos, pues descubrió que el cirujano plástico le hace las tareas a la esposa de su jefe, el director de la clínica donde él trabaja.
En primera instancia, la gorreada mujer se juntó con su yunta, Carolina Cavada, fue a la consulta del hombrón y le puso cámaras ocultas para sicopatear lo que hace con sus pacientes. En eso, la secre del "dostor" las cachó t las mujeres le pasaron un billete para que se quedara callada.
Sin embargo, la mujer le tiene fidelidad al médico y le contó en colores las tretas de su ex y les funó el brillo de la cámara. De hecho, Jaime ni miró a sus potables pacientes.
Esto generó dudas entre Verónica, Carolina y Macarena, quienes miraban las grabaciones y se pegaron la cachá de que el cirujano se había dado cuenta del artefacto en su consulta. Por tanto, decidieron que la mejor opción para despejar las dudas era seguirlo.
Y el plan B dio frutos. El trío de mujeres siguió al galeno y le sacó la foto entrando a un motel con Sonia, la esposa de su jefe. A modo de venganza, le comenzaron a enviar mensajes al jineteado de la clínica contándole la papa de que su mujer lo gorrea tupido y parejo.
Frente a esta funa, Jaime quedó con el popín a dos manos por el espionaje de su ex, el cual lo está dejando en jaque ante sus trampeos.