La familia de la fallecida Amy Winehouse puso a la venta la casa de la cantante en 4,2 millones de dólares.
Se trata de una “mejora” de tres habitaciones en el barrio de Camden, en el noroeste de Londres, que se convirtió en un altar para los seguidores de la artista que empezaron a dejar flores y mensajes tras el fallecimiento de Winehouse en julio pasado a causa de una intoxicación etílica.
El portavoz de la familia dijo que Amy había amado la casa y que ellos consideraban inapropiado habitarla.