Los vecinos del centro mismo de Ciudad Gótica saltaron de la cama cuando escucharon balazos y sirenas. Creyeron que se estaban pelando un cajero automático y que los patos malos andaban armados hasta las gutaperchas. Pero se trataba de otra cosa.
A lo anterior súmele que tras apagar la estufa a parafina, la barra que hace tuto por ahí salió con lo puesto a sapear que xaxu estaba pasando... ¿Adivine? Se toparon a boca de jarro con la buenamoza Claudia di Girólamo con una mansa herida en la frente que sangraba como cascada.
No faltaron los vivarachos que intentaron aplicarle los primeros auxilios a la actriz, pero casi se les cae la cara de vergüenza cuando escucharon que desde la vereda del frente le gritaron: “Estamos por empezar a grabar, que nadie se cruce, que vienen vehículos a mucha velocidad”.
Fue en ese segundo que la familia Miranda se pegó el alcachofazo y cachó que también estaban en el lugar los actores Pancho Reyes, Luis Gnecco y Néstor Cantillana.
Y no venían de un carrete, sino que desde tempranito que le estaban poniendo el hombro a la grabación de la serie Prófugos, esa que transmite un canal del cable y donde los protagonistas chilenos son reclutados para un trabajo que cambiará sus vidas: por una jugosa recompensa deben trasladar un cargamento de caspa del diablo o cuanta tontera le haga daño al hipotálamo.
Cuento corto, ayer el lente pop de Pepe Cortisona los pilló haciendo de las suyas en calle de los alrededores del Cerro Santa Lucía y pucha que se veía bonita la escena.
Harta bala de ruido, persecuciones en auto, sangre, gritos y accidentes paralizaron el marcapaso de los capitalinos que viven en esas coordenadas y que recién se estaban preparando para la hora de almuerzo.