En medio de las polémicas, TVN apuró a los caporales de Prensa para que tomarán una determinación sobre la dupla que roncará en el noticiero central de “24 Horas”, y todo indica que el elegido para acompañar a Mónica Pérez será, contra todo pronóstico, el úuultimo integrante del área: Matías del Río.
Pese a que solo hace algunos días el conductor, que está jugando los descuentos en CHV, decía que él no había llegado al “7” para ser el sucesor natural de Amaro Gómez-Pablos, porque lo suyo no era la lectura de noticias, de adentro juran de guata que la tortilla se le dio vuelta.
Al parecer, el “cofla” se morderá la lengua y tendrá que acomodar su estilo al de un lector de noticia menos despeinado.
Fuentes al interior del área de noticias del canal versearon que “no había opción para Matías. Como a Juan Manuel Astorga lo bajaron del central y lo confirmaron en ‘El informante’, las posibilidades de Del Río se acotaron, era aceptar el ‘24 Horas’ de las 21 horas o llegar de una al congelador del canal”.
En ese escenario, el espigado periodista deberá dejar la onda “hipster” y el chasconeo. Dateros de La Cuarta hociconearon que el profesional, para transformarse en rostro ancla del noticiero, deberá someterse a un fashion emergency. O sea, ordenar su actual apariencia, lo que incluye cortarse la champa, ponerse ropita más formal, corbata y, por si fuera poco, le hicieron hincapié en el rebaje de sus llamativas y características patillas. ¡Pooobre!
“UN DOS, UN DOS”...
Como se va calibrando todo, la más japi es Mónica Pérez, ya que profesionalmente le tinca bastante Del Río como partner, ya que pelan que ella misma le habría puesto la cruz en la cara a Astorga, por sentir que no está a su nivel.
“Mónica ve con buenos ojos a Matías, cree que es un buen profesional”, largan. Eso sí, no todo es taaan miel sobre hojuelas para la dama, pues también le llegaron reparos y críticas, sobre todo a su imagen... En los pasillos de TVN el cuchicheo es que la Reina Guachaca 2009 tendría que someterse a una rutina de ejercicios e ir al gimnasio lo más seguido que pueda, para poder hacerle el peso a su compipa, que está más flacuchento que títere de “31 Minutos”.