Si esta noche los "bandidos mojados" intentaran asaltar el palacete de Macaulay Culkin no tendrían dramas para ingresar, principalmente porque el chiquillo que alguna vez la rompió en la película "Mi pobre Angelito", está en los huesos y le faltan de vitaminas para cranear un plan anticacos.
Así al menos quedó demostrado en unas fotografías que los paparazzi gringos le tomaron al cabro, que pese a su evidente delgadez, no se cansa de asegurar a los medios que se encuentra perfectamente bien.
En las instantáneas se puede observar al actor de 31 años totalmente enjuto, aún así, su representante insiste en que el cabro se encuentra sanito. Pese a las declaraciones, no faltaron las abuelitas que le ofrecieron cazuelas para que recupere un aspecto saludable.
El sitio ET Online publicó las fotografías, sugiriendo que el actor está perdiendo peso para un nuevo papel de Militar Inglés, pero el publicista de Culkin desmintió esta información.