Impacto causó la noticia del intento de suicidio del actor Jonathan Rhys Meyers, conocido por su papel en la serie The Tudors y por su participación en películas como Misión Imposible III y Match Point, entre muchas otras.
El actor británico habría intentado quitarse la vida ingiriendo una alta dosis de tranquilizantes por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia a un nosocomio londinense informó The Sun.
Según contaron al periódico los sapos que nunca faltan, el traslado al centro médico habría sido con cualquier cuática.
Según los vecinitos que cacharon todo el mote, a la casa del actor llegó una ambulancia luego del llamado de auxilio que recibieron los servicios de urgencia.
El problema fue que cuando los paramédicos intentaron prestarle ayuda, el actor se negó. Por esta razón, los trabajadores médicos llamaron a la policía para que los ayudara a sacarlo de la propiedad para llevarlo a la clínica.
Esta versión fue ratificada por la policía, quien en un comunicado público confirmó toda la cuática.
Rhys Meyers, quien fue dado de alta la tarde del miércoles, es adicto al copete desde hace años y en varias oportunidades ha estado en rehabilitación, ya que ha dado jugo hasta arriba de un avión.