Lo que fue presentado como el regreso triunfal del cantante Luis Miguel a tierras mexicanas terminó en escándalo de proporciones faranduleras, luego de que el "Sol de México" decidiera no presentarse en el Coliseo Yucatán por estar copeteado.
Al menos así lo acusaoparte de la organización del eventos, quienes avisaron al público presente en el estadio que el ídolo no daría el concierto por estar carreteando en su hotel.
"Necesito que me escuchen porque yo estoy del lado de ustedes y necesitamos guardar la calma. El artista, Luis Miguel, simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando. Esa es la verdad, yo no les voy a decir mentiras. No puedo controlarlo. Está en la habitación metido emborrachándose y drogándose por eso que es que no viene", dijo José Gabriel Castillo Peralta, organizador del evento.
Aburrido de esperar al astro de la música, el cuate se subió al escenario y funó al cantante ante la mirada incrédula de los fanáticos que llegaron al concierto.
La Fiscalía General del Estado ordenó arrestar a tres integrantes del equipo del famoso cantante luego de una denuncia presentada por los representantes del espectáculo por "incumplimiento de contrato".
Al cabo de dos horas de espera, cuando los ánimos comenzaban a salirse de control, los organizadores confirmaron la suspensión del concierto y prometieron rembolsar a los asistentes el dinero de sus entradas y les pidieron desalojar el recinto.