Negro se ve el panorama para el médico de Michael Jackson, Conrad Murray, quien sería acusado de homicidio involuntario en la muerte del Rey del Pop.
Los resultados de las investigaciones apuntan directamente al galeno, quien le habría dado el fármaco Propofol, lo que habría causado la muerte de Jacko. Sin embargo, recetar este medicamento no es ningún delito.
Es así como tras seis meses de investigación, la Policía de Los Angeles tiene la suficiente evidencia como para acusar a Murray de homicidio involuntario, algo así como una negligencia médica.
Mientras tanto, el doc sigue atendiendo pacientes en su consulta de Texas, ya que aún no tiene ningún cargo en su contra. Sin embargo, en los próximos días debería ser notificado del homicidio del Rey del Pop.
Ahora puede respirar tranquilo el dermatólogo de Michael, Arnold Klein, quien también estaba siendo investigado por mala práctica que habría ocasionado la muerte del artista.
Hace unos meses, Murray había subido un video a Youtube donde aseguraba que había hecho todo lo que estaba en sus manos por salvar la vida de Jackson. Sin embargo, de ser cierta la información entregada por el portal gringo TMZ, donde se aseguraba que el doctor estaba directamente relacionado con la muerte del astro, éste tendría que pasar mucho tiempo tras las rejas.
