Adele está decidida en dejar de ser la gordita taquillera de la música pop toffee, pero no por mejorar su aspecto físico, sino que por salud.
La cantante está haciendo una dieta pa' bajar unos kilitos, para lo que contrató un profe particular que la ayudará a cumplir su objetivo. Aparte dejó de fumar, por lo que se ha convertido en alguien mucho más saludable, aunque la ganadora de varios Grammy largó a la prensa que "no quiero ser una flacuchenta que muestra los pechos".