Adriana Barrientos no para de hacer noticia. Esta vez no fue por nuevos implantes ni por otro escándalo con Luli Love, sino porque estaba de vacaciones en Nueva York justo mientras se daba la alerta por la llegada del huracán "Irene" en la zona.
La modelo se encontraba de guatita al sol en Nueva York con su pierna peluda, Jorge Parodi. Todo iba viento en popa y los pichoncitos no podían más de felicidad, cuando en Gringolandia pasó lo inesperado.
A un día del regreso de la Leona a tierras chilensis, se declaró alerta en varios estados de EE.UU. por la llegada del huracán "Irene", el cual se consideraba el más grande desde 1938 (ver recuadro).
La criolla alcanzó a salir justo. Se viró el sábado de la Gran Manzana cuando ya arreciaba el viento y pisó tierra firme el domingo, a las 4.30 am. Pero al contrario de lo que se puede imaginar, la cabra no estaba na' muy contenta. Según ella misma verseó "llegamos al aeropuerto a las 2 de la tarde y el avión salió a las 4.30 de la tarde, me parece que la maniobra que hizo la aerolínea no corresponde. Me expuse a algo que pudo haber sido peligroso".
- ¿Te refieres a despegar?
- Sí, eso me dio mucho miedo.
- Pero, ¿agradecida de haber llegado bien a Chile?
- No estoy para nada agradecida, nada de contenta con lo que pasó, de haber vuelto cuando había alerta nacional decretada por el mismo presidente de EE.UU.
- Pero si el avión despegó es porque se podía, ¿o no?
- Ningún otro avión salió del aeropuerto. En definitiva que se imponga la aerolínea chilena a salir, cuando las puertas estaban cerradas y el único counter abierto en todo el aeropuerto era nuestro, me parece ridículo.
- Entonces, ¿por qué no se las emplumaron después?
- Porque el vuelo no se había suspendido y si el avión llegaba, mi pololo podía tener problemas en la oficina.
- ¿Tuviste miedo de encontrarte con el manso huracán?
- En realidad no, es que en el hotel tenían las medidas de seguridad necesarias, los gringos son súper preparados tienen de todo para todo, el vuelo fue lo que me complicó.
La mansaca que dejó el mal tiempo
En Nueva York los augurios hablaban de tener una de las peores catástrofes desde 1938, pero el que sería un agresivo huracán grado 3, sólo pasó a ser grado 1 y a ser considerado una tormenta tropical de paso por la gran ciudad este sábado recién pasado siguiendo su camino hacia el Noroeste de Canadá e Inglaterra.