Dicen que el paso de las primaveras cambia las prioridades de la gente, y al parecer el maestro Coco Legrand es un ejemplo vivo de eso.
Es que si Alejandro González regresó hace 10 años al Festival de Viña asegurando que tras su actuación le pondría gradualmente fin a su carrera, en esta ocasión el propio humorista afirmó a La Cuarta que su participación en el próximo brillo veraniego "será un momento positivo para mí, porque podría de esa manera chutear un par de años más el nombre de Coco Legrand y dejar así la posibilidad de presentar un nuevo espectáculo".
Lleno de vida y con ganas de volver a demostrar que es un regalón del Monstruo, el hombrón agregó con humildad que su confirmación en el certamen musical "fue importante por mi edad, tengo 62 años y creo que voy a ser uno de los humoristas más ancianitos que ha estado parado en la Quinta Vergara, espero dar el examen bien".
SEIS AL HILO
Completando su sexta presentación sobre el anfiteatro más cototo de Chile (ya triunfó en las versiones del '72, '75, '80, '2000 y '2006), la gran diferencia es que esta vez por fin aceptará que alguien lo acompañe durante su rutina.
Y la chochera será en grande, porque su hijo, el actor Matías González, será quien lo secunde en sus monólogos, como lo ha hecho en la obra "Los coquitos dicen".
"Voy a poder mostrar lo que he hecho este último tiempo, un espectáculo junto a mi hijo, porque siento que la historia debe ser contada tal como fue escrita, como se pensó, y en ese contexto Matías relata vivencias de un joven".
En la presentación, de una hora, el comediante contará desde "lo que pasó al vivir la separación", hasta "rendirme a que mis hijos crecieron". Además parlará sobre cómo le cambió la vida en la vejez. "90-60-90 ya no representan las medidas de una mujer, sino que las edades de mis amigos", bromeó.
Jorge Ruz Arias
