Si desde marzo a los funcionarios de la Concertación les cambió la vida del cielo a la tierra, para Miguel "Negro" Piñera el traspaso de mando le jugó totalmente al revés.
Es que si hasta hace unos meses el hermano del Presidente se tenía que "autoinvitar" a los brillos más top de Chilito, por estos días es parte de todas las listas oficiales de carrete.
Tan agrandado anda, que hasta se da maña para aconsejar a Don tatán. "Ya le mandé a decir: Hermanito, en vez de cuatro horas duerme seis. Cuida la salud que te necesitamos, perrito".
Y es que el pierno de Belén Hidalgo, que jura que todas sus tocatas son a beneficio de los damnificados, reconoce estar en otra con su nueva posición social.
- ¿Es cierto que se te dio vuelta la tortilla y todo el mundo quiere escucharte cantar?
- La verdad es que tengo muchas invitaciones, ahora me invitan a todos lados. Me llama más gente para ir a cantar y yo estoy feliz.
- Suéltate alguna papita...
- Lo más próximo es participar en el nuevo programa de Tinelli, en Argentina. Además quiero lanzar mi nuevo disco, "Cruzando Fronteras", allá y acá.
- Que junten miedo los che, entonces.
- Me voy a tomar el Obelisco (risas).
- ¿Algo más?
- Tengo invitaciones de Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia. La gente está curiosa de este hermano músico del Presidente, parece que están cachudos conmigo.
- ¡Pucha que está cambiados con su hermano Presidente, papurri!...
- Sin lugar a dudas, me siento responsable. Creo que tengo que ser un aporte. Quiero apoyar a los músicos jóvenes. Estoy mucho más tranquilo y trabajando más.
- ¿Cómo lo pasaste en el cambio de mando?
- Fue el más movido que ha habido. Los presidentes estaban bien tiritones, estábamos con los nervios de punta y yo dije que no me movía hasta que mi hermano tuviera la banda puesta (risas).
- ¿Te ha costado mucho comportarte?
- Yo voy nomás, me pongo mi chaquetita, incluso me puse corbata para el cambio de mando. Pero yo siempre con mi estilo. V oy a morir con las botas y el jockey puestos.